En una época donde las temperaturas son altas, en asados familiares, con amigos o reuniones deseamos tomar algo rápido para eliminar la sed y en lo primero que pensamos es en beber una Coca-Cola o una cerveza bien fría por el simple hecho que ya nos acostumbramos a tomar estas bebidas azucaradas y alcohólicas quizá por su sabor porque pensamos que no hay nada más que nos “refresque” la garganta lo cual no suele ser beneficioso para nuestra salud si las consumimos seguido. Ambas opciones aportan un número de calorías similar aunque la cerveza tiene mejores índices nutritivos que la hacen menos perjudicial para la salud si se ingiere con moderación.
Es normal encontrar Coca-Cola en la mesa de los hogares latinos a la hora de la comida u otro tipo de marcas locales e internacionales, pues la soda se ha consolidado en América Latina como la casa para varías marcas expandiéndose aún más el mercado de este tipo de productos, inclusive la pandemia del COVID-19 hizo que aumentara su crecimiento con el 11% en trimestres del año 2020 cuando empezó y en el 2021.
La cerveza:
La cerveza es una bebida elaborada a partir de un cereal más cultivado del mundo, esta es la cebada que aporta varios beneficios en los cuales están las vitaminas tipo B necesarias para nuestro organismo, sin embargo al consumirla en exceso puede llegar a provocar la dilatación del estómago porque ésta contiene azúcar. Ahora bien, si piensas que no tiene calorías estás en lo incorrecto porque el problema de la cerveza es el alcohol el cual conserva altas dosis de calorías dependiendo la bebida. Una cerveza de 335 ml aporta un promedio de 150 Kcal al cuerpo, por ejemplo una cerveza artesanal con alto porcentaje podría conducir hasta 350 Kcal.
Los tragos contienen “calorías vacías” que no dotan al cuerpo de ningún alimento con excepción de la cerveza y el vino que son de las pocas bebidas alcohólicas que sí llegan a proporcionar algunos nutrientes a través de los ingredientes con los que son preparados, la recomendación es que trates de no superar la cantidad de consumo si no quieres gordura abdominal. Lo que ocurre cuando bebemos generosamente es que le damos mucho trabajo extra al hígado, el cual debe concentrarse más en quemar el alcohol eliminando sus toxinas.
Otros riesgos si tomas demasiado cerveza es que a largo plazo puedes sufrir de alta tensión arterial, enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares, del hígado, problemas digestivos, tipos de cáncer como la garganta, la laringe, el esófago, el colon y el recto, entro muchos otros más.
La Coca-Cola:
En comparación con los refrescos o gaseosas estás si que son aún más perjudiciales, según la Industria de Refrescos en América Latina el país que más consumen Coca-Cola es México con 1.143 millones de Consumer Reach Points, seguido de Brasil que ocupó el segundo lugar con un poco menos de la mitad de los puntos alcanzados en México, y es que el agua carbonata es endulzada con conservantes artificiales que en su mayoría contiene cafeína que se encarga de estimular al cerebro y el sistema nervioso central lo que hace que nos volvamos más dependientes de esta y nos cueste dejarla.
Las bebidas azucaradas nos llevan al aumento de peso incrementando el riesgo de trastornos como enfermedades cardiacas, diabetes tipo 2, inflamación en el colon e incluso algunos tipos de cáncer, estos a su vez sumándole los niveles de ghrelina que es la hormona del hambre haciendo que estés más hambriento en el día. Por esta fama es que muchas marcas fueron obligadas a crear las bebidas acalóricas más conocidas como “zero”, “light” o “sin” con el supuesto valor agregado de la ausencia de calorías o en tener muchas menos sustituyendo el azúcar por aspartamo, ciclamato, sucralosa o sacarina acrecentando el deseo de comer dulces ya que no posee composición natural. Según estudios se ha demostrado que tomar este tipo de bebidas aumenta hasta un 36% de los factores de síndrome metabólico y la obesidad.
A medida que las personas se preocupan por su peso y salud porque se les ha diagnosticado con diabetes, han comenzado a disminuir el consumo de carbonatos a cambio de aguas y jugos refrescantes, lo ideal es que adoptes un patrón de alimentación adecuado aunque este sí podría ser una buen opción esporádica en salidas con amigos.