Estamos acostumbrados que a la mayoría de nosotros nos encanta merendar algo dulce después de almorzar por cultura, quizás postres como helados, budines, galletas, bizcochos, tartas o flanes porque es un placer para nuestro paladar saborear cosas que nos satisfagan. Existe una explicación biológica de por qué deseamos este tipo de alimentos y es porque al consumir cosas ricas en azúcar y grasa da a cambios neurológicos en el cerebro, la serotonina es precisamente un neurotransmisor que nos aporta saciedad y cuando disminuye anhelamos algo dulce pues este incita a al cuerpo a liberar esta serotonina mejorando el estado de ánimo. Otra explicación de por qué nos apetece el dulce después de dormir o comer es por la composición de la comida, es decir, cuando tiene mucho carbohidrato y no tiene casi proteína o vegetales hace que la glucosa suba y luego baje rápidamente; porque comemos muy apresurado y más si no le ponemos cuidado por ende a nuestro cerebro no le van a llegar las señales de que hemos comido lo cual el hambre psicológico se despierta en forma de dulce.
Pero por esto, no debemos restringirnos a satisfacer nuestros deseos de comer algo dulce, ya que se estaría aumentando aún más las ganas en estos antojos. Si eres una persona diabética o que no puede comer tanto dulce es necesario que mires esta receta de flan de avena sin azúcar, una opción que te ayudará a quitar esas ganas de comer lo que no debes. Disminuir el azúcar es una meta de muchos y más si tu médico te lo dijo o vas a empezar una dieta, por eso cuando somos personas que amantes de los postres tenemos que saber cuales comer y cuales no. Aquí te enseñamos una receta saludable, fácil y sin azúcar para que compartas y prepares cuando quieras comer algo rico.
Flan de avena sin azúcar
Esta receta no necesitas tantos ingredientes solo los que sueles tener siempre en casa, además no lleva huevos, tampoco azúcar, ni leche y tampoco se necesitas usar el horno:
Ingredientes:
- Avena.
- Agua.
- Leche o bebida vegetal.
- Estevia.
- Maicena o fécula de maíz.
Preparación:
- Vamos a necesitar 90 gramos de avena el cual la vas a hidratar echándole un poco de agua a temperatura ambiente que cubra todo. Esta avena la vas a dejar durante 2 horas o la noche completa.
- Cola la avena para sacarle toda el agua que no se va a usar.
- Lleva la avena a una batidora o una licuadora para triturarla.
- Añade 500 ml que son dos tazas de agua nuevamente y a temperatura ambiente.
- Si gustas puedes cambiar el agua por leche o bebidas vegetales no hay problema.
- Agrégale 2 cucharadas de estevia o el edulcorante que uses o el que te haya recomendado tu médico.
- Añade 80 gramos de maicena o fécula de maíz.
- Licúa todo lo anterior por 40 segundos para que todo quede bien triturado.
- Toma un molde rectangular de 22 cm de largo.
- Ponle melaza, caramelo sin azúcar o lo que tu prefieras, repitiéndolo muy bien por todas las paredes del recipiente.
- En una sartén antiadherente añádele la avena recién licuada con una llama baja.
- No pares de revolver la avena para que no se pegue.
- Debes estar pendiente porque la avena está en pocos minutos.
- En el primer hervor y cuando la mezcla esté con una textura más viscosa adiciónale 2 cucharadas de esencia de vainilla para darle más sabor.
- Sigue batiendo hasta cuando termine de espesar y coger cuerpo la mezcla.
- Apágale al fuego y llévalo al instante al molde porque se cuaja muy rápido.
- Llévalo a la nevera hasta que esté totalmente cuajado aproximadamente de unas 2 a 3 horas.
- Una vez cuajado toma el recipiente y ponle un plato plano para que cuando lo voltees caiga el flan sin problemas.
- ¡Y ya está listo este rico prostre para servirle a tus comensales y cerrar con broche de oro un almuerzo o una cena! Una receta definitivamente fácil, sencilla y rápida con una textura suavecita.
Como ves preparar esta receta es muy fácil en la que no necesitas horas y horas esperando con miles de ingredientes que quizás no tengas o no los encuentres, al contrario la puedes hacer entre semana o un fin de semana en el que estés provocado/a de un postre casero hecho con tus propias manos que de seguro te va a quedar delicioso y te va a encantar.