Sabemos que eres amante de los postres o quizás estás supliendo un pequeño antojo que tienes desde hace días. Aquí te daremos algunos tips para que tus magdalenas caseras queden esponjosas y deliciosas.
1- Equilibrio en los ingredientes
La regla de oro de la repostería con las magdalenas es respetar ingredientes húmedos y secos. No incluir una gran cantidad de sólidos, esto hará que tu magdalena crezca hacia los costados y no hacia arriba o que se queden pegadas a su molde. Pero si también agregas mucho líquido, tus magdalena quedarán mazacotudas y no esponjarán bien. Sigue al pie de la letra la receta original. Por lo general la recetas de magdalenas suelen usar un tamaño de huevo mediano, si utilizas uno demasiado gordo o grande puede que estés colocando más agua de lo debido a la receta.
2-Harina de repostería
Emplea harina floja, la que usualmente se usa en repostería, deja de lado la harían de fuerza (la que se usa para hacer pan u otras recetas que son con masa fermentada). La harina ideal para las magdalenas es la de repostería, ya que esta no tiene tantas proteínas y esto ayuda a que queden más esponjosas. También es importante la cantidad de levadura que use, pero no dejes todo en manos de la levadura, desde luego la levadura reunirá sus gases al reposar, pero es necesario que tú la batas con varillas a (mano o eléctrica), junto con los demás ingredientes, para que la masa quede más esponjosa y aireada.
3- La temperatura de los ingredientes
Intenta que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente, si los tienes desde hace días en la nevera, sácalos desde 4 horas antes. Que todos los ingredientes tengan la misma temperatura ayudará a que tu masa no se corte.
4- Bol caliente
Un tip muy útil es que manejes la masa en un bol caliente. ¿Cómo lo calientas? Pues bien, puedes llenarlo de agua, llevar al microondas y dejarlo reposar por unos 5 minutos, luego saca el agua y seca perfectamente el bol. Esto ayudará a manejar mucho mejor la masa a la hora de prepararlas.
5-Tamiza la harina
El tamizar la harina ayudará a quitar todos los grumos posibles que pueda tener nuestra harina, dejándola más suave, fina y aireada, que será el factor que ayudará a que tu masa quede más esponjosa. No te saltes este paso, pues cualquier grumo considerable que le quede a tu masa puede ponerte en problemas luego de horneados.
6- Aceite y sal
No utilices mantequilla, al menos no para esta receta. Las magdalenas se preparan con aceite de oliva y girasol, esto depende de que sabor te guste más a ti si te gustan con más sabor o más suaves.
La sal puede ser un ingrediente al que le temas, pero tranquilo, no por una pizca de sal se convertirá en un plato salado, desde que solo uses una pizca.
7- ¿Cómo darle sabor a mis magdalenas?
Puedes aromatizarlas con chocolate, esencia de vainilla, ralladura de limón o naranja, el sabor que prefieras no tienes que limitarte, lo que tienes que tener en cuenta es mantener la receta equilibrada entre secos y húmedos. Luego de que termines de darle un sabor delicioso, recuerda poner a enfriar tu masa antes de hornearla, recuerda que la levadura se activa con el calor, es por eso que dejaremos nuestra masa durante 30 minutos o 2 horas en la nevera. Esto ayudará que cuando la pongas en moldes y la lleves al horno se esponje con facilidad.
8- Horno muy caliente
Tus magdalenas se esponjarán correctamente si dejas precalentando el horno a máxima potencia y justo cuando vas a poner tus magdalenas bájalo a 220 °C. Ten en cuenta de no llenar los moldes hasta arriba deja como mínimo 1 dedo de distancia entre el borde del contenedor y tu masa o puedes arriesgarte a que tu masa se riegue y no quede perfecta. Por favor no abras el horno cuando tus magdalenas aún no están, esto hace que el horno pierda su calor y no se logre cocinar bien.
Finalmente cuando tus magdalenas estén listas, déjalas, enfriar y luego disfrutalas. Recuerda seguir paso a paso estos tips para que que tus magdalenas caseras queden esponjosas.