La situación que se está viviendo debido al coronavirus ha afectado a muchas personas alrededor del mundo, logrado cambiar drásticamente los hábitos que se tenían y ha podido demostrar lo poco que puedes controlar en estos momentos, ya que aunque hagas todo bien no estas excento a perder el trabajo, incluso a que se vea afectada la salud. Por lo que quizás una respuesta intuitiva para mantener el equilibro es acudir a lo simple y pequeño que si se pueda manejar.
Es por ello que se ha vuelto algo usual el ver a muchas personas realizando diferentes actividades, entre ellas el cuidado de plantas, manualidades, preparar productos horneados y realizar con mayor frecuencia ejercicios, todo esto con el fin de satisfacer necesidades básicas de autonomía y dominio, sumado a la idea de que existe más tiempo disponible. Pues algunos especialistas le atribuyen a la teoría de la autodeterminación la capacidad para ayudar a sobrevivir ante una pandemia prolongada.
Una forma de satisfacer necesidades básicas
A principios de la década de los 70, los psicólogos Edward Deci y Richard Ryan introdujeron la teoría de la autodeterminación, en donde se afirma que los seres humanos están motivados y felices cuando han sido satisfechas tres necesidades básicas.
Estas son la autonomía que es tener cierto control sobre su entorno y el mantener el flujo de la vida, también se encuentra el dominio o competencia en el que se necesita manejar las tareas y el aprender diferentes habilidades. Finalmente se habla de la conexión o pertenencia en donde es necesario sentirse parte de un grupo.
Entonces ante la fragilidad y peligro que se está viviendo en una forma más aguda que lo habitual, muchos están destinando sus esfuerzos para satisfacer sus necesidades básicas de autonomía y competencia, ya que la pertenencia no está disponible de la forma tradicional y las formas de comunicación como zoom solo llegan hasta cierto punto.
Para tener en cuenta
Una de las lecciones ante esta situación, es la importancia de seguir destinando los esfuerzos en apoyar la autonomía así como la competencia, aún cuando la situación mejore y cuando sea posible el agregar la pertenencia para que todo sea más placentero.
Esto no quiere decir que las actividades realizadas sea un factor de distracción ante la incertidumbre que se está viviendo, pues esta no es una solución viable para la felicidad. Las actividades con un alto grado de autonomía, competencia y en la medida de lo posible la pertenencia, ofrecen algo satisfactorio y significativo en medio de todo lo que está sucediendo.
Así que no debe ser para nada sorprendente que las actividades que sí se pueden controlar, este aumentado de forma considerable. Pues el realizar repostería, jardinería, manualidades o ejercicio, son el punto de partida para que enfoques el trabajo con tus propias manos hacia una meta concreta y tangible, que proporciona un sentimiento agradable en el proceso. Esto de acuerdo con el filósofo Matthew Crawford, “la satisfacción de manifestarse en el mundo a través de la competencia manual, hace a un hombre más tranquilo”.