No existe nada mejor que poder disfrutar de un alimento completamente saludable y para ello la mejor opción es prepararlos desde el hogar, pues allí se tiene control en cada uno de los ingredientes para que resulte beneficioso, sobre todo con el ácido láctico presente en el yogurt.
Es por esta razón que en esta ocasión te enseñamos cómo preparar un yogurt cremoso para acompañarlo con trozos de fruta fresca y así obtener todos los beneficios de los que hablaremos a continuación. Además la receta es sencilla, por lo que no necesitas ser una experta en la cocina.
Beneficios en el consumo de yogurt
Entre las propiedades que el consumo de yogurt natural le aporta al cuerpo, podemos encontrar minerales como el calcio que favorece la salud de los dientes y los huesos, fósforo, magnesio y potasio, indispensables para varios procesos como la regulación de la presión arterial y el metabolismo. Además contiene proteína que favorece la saciedad.
Es una buena fuente de vitamina B, sobre todo en la B12 y riboflavina que ayudan a proteger contra enfermedades cardíacas, así como algunos defectos congénitos del tubo neural, también favorece la digestión y fortalece el sistema inmunológico, lo que hace que sea un producto importante en la alimentación.
Receta
Esta es una receta sencilla de yogurt natural y casero, en donde solo se requiere de 3 ingredientes fáciles de adquirir en cualquier tienda de alimentos local. La preparación no está tan complicada, solo debes asegurarte de seguir los pasos como se especifican a continuación y esperar alrededor de 1 día para disfrutarlo.
Ingredientes
- 1/2 taza de yogurt natural, sin azúcar
- 2 litros de leche entera
- 1 cucharada de azúcar
Preparación
- Primer paso, calentar la leche: Debes verter la leche en una olla y llevar al fuego para calentarla, pero no debes dejar que hierva, ya que esto cambia el sabor del yogurt. Trata de mantenerla por unos 10 minutos a 90°C, quizás puedas utilizar un termómetro de cocina.
- Segundo paso, dejar enfriar la leche: Antes que veas que va a empezar a hervir, apaga el fuego y deja que la leche se enfríe , cerciorándose de que esté a unos 40°.Si no cuentas con el termómetro, cuidadosamente introduce tu dedo meñique y si puedes contar hasta 20 sin sentir que te estas quemando, es la señal que se encuentra a la temperatura correcta.
- Tercer paso, añadir los demás ingredientes: Una vez que la leche esté a la temperatura indicada debes agregar el azúcar, revolver e incorporar el yogurt. Nuevamente mezcla para que esté homogéneo.
- Cuarto paso, tapar y dejar reposar: Vierte la mezcla obtenida en un molde y tapala con papel aluminio, luego envuelve en un trapo de cocina limpio, dejando por 4 horas para que se realice la fermentación.
- Quinto paso, refrigerar y disfrutar: Destapa el yogurt y escurre el líquido, el cual es el suero que soltó. Luego con ayuda de una cucharada revuelve y vierte la mezcla en un recipiente con tapa. LLeva a la nevera por toda la noche y al día siguiente ya tendrás un yogur natural para la merienda o el desayuno.
Recomendaciones
- Recuerda que los ingredientes deben estar frescos y cuando viertas el yogurt a la leche, esta no debe estar fría, ya que las bacterias necesitan del calor pero no demasiado fuerte. Por ello es importante el control de la temperatura en la preparación de este yogurt casero.
- Tampoco debes interrumpir el proceso cuando la mezcla se encuentre tapada. Finalmente puedes disfrutar de esta preparación con una porción de frutas frescas, frutos secos o lo que se te antoje, tratando de que el complemento sea lo más natural posible, para que te proporcione los nutrientes adecuados.
