El empacho o dispepsia se conoce como un conjunto de síntomas a nivel de la zona abdominal a causa de diferentes factores, entre los que podemos encontrar la ingesta excesiva de comida, alimentos demasiado irritantes y comer muy rápido. También podemos presentar malestar si consumimos los alimentos mientras nuestro cuerpo está en movimiento, al mismo tiempo que se fuma, con ansiedad o el estrés y al abusar de bebidas alcohólicas.
Este tipo de indigestión genera ciertos síntomas como dolor de estómago, asco al pensar en la comida, flatulencias, cansancio, náuseas, lengua seca y blanquecina, vómitos, diarrea, inflamación, eructos, entre otros. Aunque no es un problema grave y con el pasar de las horas tiende a mejorar, existen algunas alternativas naturales para sentirnos mejor en poco tiempo.
¿Cómo podemos prevenir un empacho?
Para evitar este tipo de molestias es importante que controlemos la cantidad de las porciones, es decir que se puede consumir varias veces al día pero en menor cantidad para que el cuerpo pueda digerir bien lo que consumes. De igual manera debes masticar despacio y sin prisa, evitar las frituras, alimentos demasiado grasosos y postres cargados. También no acostarse minutos después de consumir alguna comida principal.
Si ya está presente el malestar, lo que podemos hacer es dejar descansar nuestro estómago. Es decir que no consumas alimentos sólidos por algunas horas hasta que se termine la digestión. Trata de beber sólo líquidos como el agua y las recetas naturales que veremos a continuación, pero debes hacerlo poco a poco para detectar el nivel de tolerancia. Cuando los síntomas persisten lo recomendable es acudir al médico, especialmente tratándose de los niños o ancianos.
1-Té con semillas de hinojo
Esta hierba es antiespasmódica, por lo que puede aliviar la indigestión después de haber consumido alimentos. También permite eliminar calambres estomacales, las náuseas y la hinchazón.
Preparación: Debes poner 1/2 cucharadita de semillas de hinojo trituradas en agua, luego llevar al fuego dejando hervir durante 10 minutos. Ahora solo bebe el té una sola vez, cuando tengas la sensación de indigestión. Incluso puedes masticar las semillas después de ingerir algún alimento pesado.
2-Té de menta
La menta se caracteriza por tener un efecto antiespasmódico en nuestro cuerpo, lo que permite ser una gran alternativa para ayudarnos a lidiar con las náuseas y la indigestión. Sin embargo no se debe usar cuando el malestar es causado por reflujo ácido. Ya que relaja el esfínter esofágico inferior haciendo que el ácido del estómago regrese al esófago y empeore la situación. Tampoco se recomienda para aquellos que tienen úlceras.
Preparación: Solo necesitas añadir 1 cucharadita de hojas de menta en un vaso de agua hirviendo, tapar y dejar reposar por alrededor de 10 minutos. Pasado el tiempo debemos colar e ingerir 30 minutos después de consumir los alimentos por 3 veces al día.
3-Té de manzanilla
Aunque seguramente has escuchado y utilizado esta maravillosa bebida para mejorar el sueño y calmar la ansiedad. También permite aliviar las molestias estomacales y actuar como un antiinflamatorio para reducir el dolor. Recuerda que debes consultar al médico antes beber el té, especialmente si estás usando algún anticoagulante, pues la manzanilla también tienen este efecto.
Preparación: Necesitas agregar 1 cucharadita de flores de manzanilla en una taza de agua hirviendo, luego tapar y dejar reposar por 10 minutos. Finalmente colar y beber inmediatamente después de comer en excesos y listo, empezaras a sentir mejoria y si esto no sucede repite la dosis.
4-Jugo de piña
Esta fruta es conocida por la bromelina que es un tipo de enzima digestiva útil para mejorar la salud digestiva. Ya que ayuda a prevenir el dolor estomacal, evitar el exceso de acidez y la acumulación de desechos.
Preparación: Agregar 3 rodajas de piña y 1/2 vaso de agua en la licuadora, luego triturar bien y consumir sin colar después de comer en exceso unas 2 veces al día.