Cuando se trata de aumentar el tamaño de los glúteos se deben tener en cuenta varios aspectos para que este proceso en realidad sea exitoso. Aunque puede que en un principio sea un poco complicado para la mayoría de las mujeres, ya que son áreas en las que se almacena grasa y necesitas trabajar duro en ello, no existe nada peor que no intentarlo y quedarse sin esa satisfacción de haberlo logrado. Tampoco es cuestión de pasar demasiadas horas en un gimnasio, es de hacerlo bien y complementar con muy buenos hábitos. Estos son algunos consejos básicos para que puedas alcanzar dicho objetivo, luciendo unos glúteos más redondos y con un mayor volumen.
1-Establece objetivos realistas
Cada cuerpo es diferente y no es una buena idea compararse todo el tiempo con personajes reconocidos en las redes sociales, pues es muy probable que por más trabajo duro que hagas no logres el mismo trasero que esas mujeres. Lo mejor es aceptarte como eres y mantenerte razonable en cuanto a las expectativas, es preferible dejar de enfocarse en los demás para darle prioridad a tu propio proceso y en general a tu bienestar personal.
Recuerda que aunque por genética algunas personas tienen la ventaja de lucir un buen trasero, no quiere decir que no puedas trabajar para moldear tu cuerpo y sacarle el mayor provecho en la medida de tus posibilidades. Además, estarás ganando mejor salud tanto a nivel físico como mental, así que por ningún motivo te rindas.
2-Intenta entrenar con pesas
Si quieres trabajar de manera efectiva en todos los músculos de los glúteos es necesario aumentar la intensidad del entrenamiento al usar diferentes pesas. Los verdaderos cambios ocurren cuando te esfuerzas y desafías a tu cuerpo, por lo que no es suficiente trabajar con el peso corporal. Esto se traduce a pesos más pesados y menos repeticiones, como empujes de cadera con barra, sentadillas o peso muerto. Lo que se aconseja es realizar de 3 a 5 series con 6 u 8 repeticiones cada una. Toma un descanso de 1 a 2 minutos entre cada una de las series.
3-Cuida de tu alimentación
De nada sirve esforzarse en la actividad física si en el momento de alimentarse no lo haces de manera saludable, estarás tirando a la basura tu tiempo. Realizar ejercicio solo es una parte de todo lo que debes tener en cuenta, pues necesitas apoyar este trabajo con varios hábitos sanos para mejorar los resultados. Lo que se recomienda es consumir más verduras, proteína magra y grasa buena, al tiempo en que intentas limitar aquellos productos muy azucarados, la famosa comida chatarra y demás calorías vacías. La dieta debe consistir en calidad nutricional.
4-Prueba batidos de proteína
Entre los diferentes alimentos que puedes incluir en tu dieta para apoyar el crecimiento muscular, también se encuentran los batidos. Se trata de bebidas nutritivas con las que puedes obtener un buen refrigerio después del entrenamiento. Como ingrediente se encuentra la proteína de suero de leche, que se ha vuelto bastante popular gracias a los efectos positivos en el cuerpo. Además, las recetas de batidos son muy sencillas de preparar.
5-Presta atención a la postura
No solo se trata de completar un número determinado de repeticiones, pues es crucial tener en cuenta cuál es la forma adecuada de realizar dicho ejercicio para que sea seguro y efectivo. Si eres una persona principiante en la actividad física, es importante asesorarte bien y que con ello reduzca el riesgo de una lesión. Lo mejor es evitar agregar peso a la rutina si todavía no logras dominar el ejercicio básico. Tampoco te olvides del calentamiento.
6-Descansa lo necesario
Para que tu trasero pueda cambiar requiere del espacio suficiente para descansar. Cuando se levanta mucho peso tu cuerpo necesita tiempo en reparar el microdesgarro que se produce en los músculos, lo que puede durar de 36 a 48 horas. Entonces, no deberías trabajar en tus glúteos todos los días, de lo contrario no podrás observar el progreso, pero sí te sentirás adolorido y aumenta el riesgo de lesiones. En esos momentos de descanso puedes hacer uso de espumas, masajes, practicar yoga y otras actividades que te ayuden a seguir un poco más activo.
7-Dale variedad al entrenamiento
La idea de repetir los mismos ejercicios en cada ocasión puede afectar el progreso, para que los resultados sean los esperados es mejor trabajar la zona desde todos los ángulos. Esto significa que a la hora de enriquecer tus rutinas deberías incluir diferentes ejercicios. Incluso puedes combinarlos al menos dos veces a la semana con un entrenamiento cardiovascular que comprometa a los glúteos, como subir las escaleras, subir colinas o solo correr.
8-Debe ser disciplinado y paciente
¿Eres de los que se mira en el espejo cada vez que puede en busca de resultados?, es importante trabajar en la paciencia, ya que todo es un proceso. Debes ser consciente que estos cambios no aparecerán de la noche a la mañana, de esta manera evitarás rendirte antes de tiempo. Los resultados tendrán la oportunidad de mostrarse después de estar entrenando durante 6 u 8 semanas. En este punto tu cuerpo empezará a desarrollar músculos y darle forma a tus glúteos. Así que planea con tiempo, concéntrate en el objetivo y comprométete de corazón.