La tiroides es una glándula pequeña en forma similar a la de una mariposa. Se puede encontrar en la base del cuello y produce hormonas que ayudan a controlar varias funciones vitales en el cuerpo. Sin embargo, cuando no trabaja de la manera correcta puede perjudicar tu salud, ya sea al producir cantidad excesiva o insuficiente de las hormonas. La enfermedad de la tiroides puede afectar a cualquier persona, aunque es más común en las mujeres y son dos sus principales tipos, el hipotiroidismo y el hipertiroidismo, cada uno con sus síntomas característicos.
En el hipertiroidismo se produce demasiada hormona. Puedes llegar a experimentar pérdida de peso y debilidad muscular. Además, irritabilidad, cabello y uñas quebradizas. Mientras que el hipotiroidismo es todo lo opuesto, pues la glándula tiroides está poco activa y no produce las suficientes hormonas. Esto tiende a provocar aumento de peso, fatiga, mayor sensibilidad al frío y problemas de memoria, entre otros síntomas. Por suerte, se pueden realizar varios cambios a los hábitos y son ello contribuir a la buena salud de la tiroides, así que sigue leyendo.
Hábitos saludables para la tiroides
Seguir una dieta equilibrada es una de las mejores formas de mantenerse saludable, por lo que realizar ajustes en los hábitos que tengas puede apoyar el buen funcionamiento de la glándula tiroides. Es por esta razón que te enseñamos algunas sugerencias de alimentación que en realidad pueden cambiar tu vida a corto y largo plazo.
1-Consume alimentos ricos en yodo
El yodo es esencial para la salud de la glándula tiroidea, ya que es el principal componente de las hormonas tiroideas como la tiroxina (T4), triyodotironina (T3), de 4 y 3 moléculas de yodo respectivamente. Para que no surjan problemas trata de incluir varios alimentos que puedan aportar yodo. Este es el caso de las algas, los mariscos, los productos lácteos, huevos, atún, bacalao, ciruelas pasas, frijoles lima, solo por nombrar algunos.
2-Aumenta el consumo de antioxidantes
Algunos de los alimentos ricos en antioxidantes son las fresas, frambuesas y arándanos, que además de ser muy nutritivos, coloridos y deliciosos te protegen de las enfermedades. Los antioxidantes se conocen por ayudar a reducir los signos del envejecimiento. También para combatir enfermedades degenerativas y pueden ser buenos para la tiroides que es susceptible al estrés oxidativo. El consumo de muchas frutas y verduras coloridas es vital a la hora de proteger las células y garantizar un equilibrio hormonal adecuado para que el cuerpo funcione bien.
3-Manténgase alejado de las dietas de moda
Realizar dietas de hambre nunca es una buena idea. En realidad estos regímenes de ayuno son malos para la salud de la gandula tiroides. Esto se debe a que la mayoría de dietas no le proporciona los nutrientes necesarios al cuerpo y podría provocar deficiencias. Además, le indica al organismo que está pasando por hambruna, por lo que hará todo lo posible para ayudarlo a sobrevivir liberando hormonas y con ello ralentizando el metabolismo.
4-Incluye un puñado de nueces
En especial las nueces de Brasil tienen un alto contenido en selenio, que es importante en la glándula tiroides, esto se debe a que las enzimas necesarias para convertir la hormona tiroidea T4 en T3 dependen del selenio. También tiene un efecto antioxidante que protege del estrés oxidativo. Aunque existen otras fuentes de selenio, consumir un poco de nueces es una forma sencilla de aportar al cuerpo varios minerales y grasas saludables.
5-Cocinar tus verduras
Las verduras como el brócoli, la col rizada y la coliflor son una gran adición a la dieta para que sea saludable, pero estos alimentos también podrían llegar a tener un efecto negativo sobre la glándula tiroides, a menos que los cocines. Esto se debe a que la familia Brassica son Bociógenos, lo que quiere decir que pueden bloquear la absorción del yodo. Asegúrate de cocinar las verduras para poder aprovecharlas sin ningún elemento tóxico.
6-Tenga cuidado con la soja
De la misma manera que la Brassica, su consumo puede interferir con el yodo que es importante para el buen funcionamiento de la tiroides, recuerda que las deficiencias de este mineral tienden a causar serios problemas. Así que si consumes mucha soja valdría la pena ir al médico para realizar exámenes y si es necesario tratamiento.
7-Aliméntese lo más natural posible
Recuerda que la clave para gozar de una buena salud es cuidar de la alimentación, permitiendo que sea de calidad nutricional. Consume más frutas y verduras frescas, elige proteína magra, bebe mucha agua y trata de descansar bien, mientras que te alejas en la medida de lo posible de la comida catalogada como chatarra, de los azúcares refinados y las bebidas azucaradas. Todos estos productos no le aportan nada positivo a tu cuerpo.
8-Tenga cuidado con el gluten
Aunque el gluten no es un problema para todo el mundo. Si existe evidencia sobre cómo los trastornos tiroideos autoinmunes se encuentran relacionados con la intolerancia al gluten, por lo que es importante eliminarlo si se sufre de la enfermedad de graves o Hashimoto. Se dice que la proteína del gluten es similar a la de la tiroides y cuando se absorbe el sistema inmunológico envía señales para destruirla. Después el mismo cuerpo confunde a la tiroides con esta proteína y la ataca. Es por esa razón que se debe tener especial cuidado con su consumo.