Los olores siempre han estado presentes, ya sea a través de los pies, las axilas o la boca, pero con los productos y el aseo adecuado se ha podido lidiar con este tipo se situaciones. Sin embargo, en algunos momentos de tu vida quizás percibas aromas y síntomas diferentes que pueden estar alertando sobre irregularidades en el cuerpo.
Entonces si notas alguno de los olores de los que hablaremos a continuación, debes llamar al médico para que emita su diagnóstico y pronto tratamiento, de lo contrario la situación puede empeorar y ocasionar daños que llegan a ser irreversibles. Es importante que a pesar de todas las ocupaciones que se presenten en el día, aprendas a escuchar las señales que envía tu cuerpo para que no pasen desapercibidas y así atenderte a tiempo.
1-Flujo vaginal con olor a pescado
Tener secreción vaginal es normal, siempre que no esté acompañada de picazón, un aumento en la cantidad, cambios en su aspecto y olor. Por ejemplo, si notas que sale grumoso o su olor es similar al del pescado crudo que encuentras en el mercado local, es el indicio de que algo anda mal y debes acudir al ginecólogo. Esta situación podría deberse a una infección por hongos, una infección de transmisión sexual (ITS) o clamidia, por lo que es fundamental que tengas tratamiento médico.
2-Olor más fuerte de lo habitual
El olor que puede provenir de la zona íntima en condiciones normales es muy sutil, por lo que tendrías que estar bastante cerca para percibirlo, siendo como una especie de ácido o similar al vinagre. Pero si notas que este olor se ha vuelto más fuerte, puede ser una señal de vaginosis bacteriana. Esto se debe al crecimiento excesivo de bacterias, generalmente gardnerella, lo que requiere tratamiento antibiótico.
3-Olor fétido
Esta situación definitivamente puede ser la causa de algún objeto extraño en tu cuerpo, por ejemplo un tampón olvidado, un condón femenino o un diagrama. Lo que atrae bacterias malas y su acumulación hace que se genere dicho olor, el cual desaparece después de retirar el objeto. Sin embargo en algunos casos se puede generar una fuerte infección acompañada de fiebre, lo que necesita atención médica de inmediato.
4-Mal olor en la orina
La orina no suele tener olor o este puede ser muy sutil, relacionándose con el amoniaco. Pero si empiezas a notar que es más fuerte y está acompañado de dolor, podrías tener una infección del tracto urinario, lo que requiere tratamiento oportuno con antibióticos. Si no experimentas algún tipo de dolor o malestar, puede que la dieta sea la causante de un cambio en el olor de la orina. Por ejemplo los alimentos fuertes como el ajo, los espárragos o la deshidratación cambian sus características.
5-Sudor fuerte
El exceso de sudor está más presente en unas áreas que en otras, por ejemplo en las axilas o el vello púbico, estas zonas emiten más olor que el pecho o las espalda. Así que si huele fuerte se considera algo normal, pero si la intensidad termina en algo fétido, incluso en zonas que no suelen oler mal, debes prestar atención, ya que tu cuerpo podría estar lidiando con problemas de digestión. Aunque no es tan común, puede suceder. Para ello trata de cambiar la alimentación, consumir más fibra y consultar con el médico.
6-Mal aliento
El mal olor en las mañanas puede ser el indicio de que has roncado bastante o pasaste la mayor parte de la noche con la boca abierta. Las personas que presentan este problema por lo general tienen la boca seca, lo que reduce el flujo de saliva, quién es la encargada de limpiar las partículas de comida y proteger la zona de infecciones. Para ello debes consultar al médico que puede recetar algún producto o revisarte para cerciorarse que no se deba a otro problema en la boca, incluso enfermedades hepáticas, renales, pulmonares o reflujo gástrico.
7-Aliento afrutado
Tener un aliento fuerte pero agradable, no quiere decir que nada malo pueda pasar, ya que si está relacionado con las frutas deberías consultar al médico debido a que puede tratarse de diabetes. También podría ser evidente en la zona vaginal, por lo que si notas algo extraño en tu cuerpo sin razón aparente y persiste con los días, debes acudir al médico.