Mantener algunos hábitos puede ayudarte a lograr una pérdida de peso significativa o, todo lo contrario, por lo que siempre será importante reflexionar sobre lo que estás haciendo y por supuesto, informarte bien. Recuerda que tus comidas deben incluir una fuente de proteína, grasas saludables y verduras, así como de carbohidratos complejos. Esto combinado con actividad física, buena hidratación, descanso entre entrenamientos y en la noche.
Hábitos que te impiden perder peso
1- El consumo de alimentos procesados
No olvides que la calidad es igual de relevante que la cantidad, no solo se trata de controlar las porciones, es también de elegir productos con un buen perfil de nutrientes. Debes prestar más atención a los ingredientes del paquete, muchos alimentos se encuentran etiquetados como “saludables” cuando en realidad no lo son. De igual manera debes priorizar el consumo de más verduras, frutas, proteína y cereales integrales, que sea comida real.
2-Abusar de los productos horneados
Aunque los panes, tortas, muffins y galletas son los favoritos para el desayuno o la merienda, por lo general se encuentran llenos de azúcar refinada, harina, grasas y muchas calorías en una porción. Entonces no son para nada sanos al consumirse con frecuencia, pero si no deseas evitarlos, prepáralos en casa y sustituye los ingredientes.
3- No crear un espacio para el ejercicio
Aunque cada vez son más las responsabilidades que se tienen durante el día, si en verdad te preocupa tu cuerpo, debes abrir un espacio para ejercitarse. Todo es posible si te los propones, las ocupaciones no deben convertirse en una excusa para no estar más activos. Procura tener una actividad física, aunque sea breve. Por ejemplo, salir a caminar o correr, bailar, madrugar para ir al gimnasio o seguir algunas rutinas desde casa. El mantener un estilo de vida totalmente sedentario trae consecuencias negativas tanto para el cuerpo como para la salud mental.
4- Dormir pocas horas en la noche
No descansar lo suficiente durante la noche aumenta el riesgo de diferentes problemas en la salud, incluida la obesidad, ya que esto afectaría a tus hormonas. Si las hormonas del apetito (grelina y leptina) se encuentran desequilibradas, es probable que consumas más alimentos de los que necesitas. Ante la falta de sueño, tu cuerpo responde produciendo más grelina (aumenta el apetito) y menos leptina (encargada de suprimir el hambre).
El sueño también puede afectar al ejercicio, pues no tendrás la energía suficiente para moverte y rendir, lo que promueve un comportamiento sedentario. Si duermes pocas horas al día, es probable que no desees ejercitarte.
5- Mantener expectativas poco realistas
Por lo general, la pérdida de peso es un proceso lento y por tal motivo son muchas las personas que pierden la paciencia o el entusiasmo antes de llegar a su objetivo. Aunque es posible perder peso rápidamente en un comienzo, son pocos los que continúan perdiéndolo a buen ritmo. Debes ser muy consciente de que necesitas esforzarte y que todo no cambiará de la noche a la mañana. Tampoco se trata de seguir dietas de moda o demasiado restrictivas, pues este tipo de alimentación no funcionará a largo plazo y pone en riesgo tu salud.