El ejercicio siempre se ha relacionado con la pérdida de peso, y aunque sí es una parte muy importante en dicho proceso, no es la única razón para querer mover el cuerpo. En realidad, son muchos los beneficios que se derivan de la actividad física regular; el número en la báscula no necesariamente es un indicador del éxito y tampoco se debe priorizar todo el tiempo, existen señales que son más potentes y que te indicarán si la rutina es efectiva.
¿Cómo saber si la rutina está funcionando?
1- Mejora la resistencia
Es muy probable que empieces a notar que puedes esforzarte más, durante un mayor tiempo. Por ejemplo, iniciar corriendo durante 15 minutos, luego 20 y llegar a 30. Además, presentarle al cuerpo desafíos puede beneficiarlo tanto en el rendimiento para diferentes actividades como en la salud en general.
2- Mejora la postura y movilidad
El ejercicio ayuda a evitar una espalda redondeada y a que no te sientas desequilibrado. Una buena postura no solo reduce el dolor, mejora el rango de movimiento, incluso es excelente para aumentar la confianza. Este tipo de beneficios pueden mejorar si se incluye las posturas de yoga, pilates o movimientos de barra con frecuencia.
3- Aumenta la energía
Puede que te sientas cansado por un momento, pero con el tiempo un entrenamiento exitoso disminuye la fatiga en general. No olvides que tu cuerpo necesita tiempo entre sesiones desafiantes, ya que, si te sientes fresco y listo para enfrentar el mundo, quiere decir que la rutina alcanzó un equilibrio entre el desafío y la recuperación.
4- Te sientes más fuerte
De forma gradual podrás hacer los mismos movimientos, pero con una carga más pesada. Sin embargo, no es necesario que debas levantar más peso cada vez que entrenas, si tienes un día estresante, es mejor elegir un peso liviano o no usarlo. Lo más importante en conservar la postura, que el ejercicio se haga de la forma correcta.
5- Te vuelves más constante
Logras desarrollar una práctica de movimiento regular. Dependiendo de cómo inicies, puedes aumentar poco a poco el tiempo destinado para la actividad física, por ejemplo, luego de moverte 2 veces a la semana durante un mes, es posible que ahora quieras hacerlo 3 veces por semana. En general, se crea un hábito para el movimiento.
6- Sientes que necesitas moverte
Sabrás que tu rutina de ejercicio está siendo efectiva cuando no te sientes bien sin incorporar algo de actividad física a tu día. Esto no es lo mismo que sentirse culpable por no hacer ejercicio, se relaciona más con ese anhelo de moverse, de cualquier forma y así sea mínimo, lo que a su vez trae una sensación de satisfacción.
7- Te sientes más feliz
Diferentes estudios han demostrado que el ejercicio tiene la capacidad de mejorar el estado de ánimo, durante y después de cada sesión. Aunque muchas personas necesitan medicamentos o terapia para sus problemas de salud mental, el ejercicio es un buen complemento. Te sentirás mejor y feliz, tengas o no problemas en tu vida.
8- Mejora la función cerebral
Podrías tener una mejor capacidad para pensar, aprender y recordar, incluso puede protegerte de enfermedades neurológicas, como el Alzheimer. Además, gracias a que alivia el estrés, te deja tranquilo, amable y concentrado.
9- Puedes hacer muchas actividades
Las habilidades que obtendrás no solo serán impresionantes en el gimnasio, son realmente favorecedoras en las actividades cotidianas. Por ejemplo, a la hora de cargar objetos, incluso al cargar a tus hijos o jugar con ellos.
10- Aumenta el pensamiento positivo
Repetirse palabras positivas como “Soy fuerte” y “Soy capaz” aumenta el deseo de moverse. Entrenar con un diálogo interno positivo ayuda a que te sientas menos ansioso, más seguro de tus habilidades y a desempeñarte mejor en el deporte. Esto también puede transmitirse a otras áreas de tu vida, como el trabajo y las relaciones.
11- Aprendes a escuchar tu cuerpo
Un programa de acondicionamiento físico que sí esté funcionando, puede permitirte algún tipo de flexibilidad contigo mismo y con los objetivos. Un entrenamiento es sostenible y efectivo cuando es posible modificar las rutinas para satisfacer las necesidades de tu cuerpo, puede que necesites variaciones con algún movimiento.
12- La salud mejora
Permitir que el ejercicio haga parte de tu vida puede mejorar muchos síntomas y reducir el riesgo de varias enfermedades, como las relacionadas con el corazón. Además, existen muchas formas agradables de moverse.
13- Conciliar el sueño será más fácil
Ejercitarse de manera constante ayuda a que el descanso también se convierta en una prioridad y que el sueño sea más profundo durante las noches. Entonces, si encuentras que ahora duermes más y mejor, sería por la rutina.
14- Sientes menos dolor
Muchas personas en su vida adulta empiezan a sentir dolor en diferentes partes del cuerpo, lo que puede crear aversión a algunos movimientos, como agacharse si eso desencadena las molestias en la espalda. Sin embargo, moverse más, pero lentamente y progresando de manera gradual, brindará un alivio significativo.
Si eres sedentario, puede que el cuerpo esté sensible al movimiento, pero ya cuando se cruce el obstáculo inicial, todo mejorará, empiezas a desarrollar fuerza, flexibilidad y movilidad; los dolores desaparecerán. Aunque, si ese malestar persiste, lo mejor siempre será consultar con un médico, quien es el que te indicará lo que debes hacer.
15- Estás más cerca del objetivo
Te darás cuenta que es el camino correcto cuando te sientas cerca del objetivo. De hecho, celebrar cada paso, así sea en más tiempo del pensado, ayudará a no desistir; aumenta la posibilidad de llegar a la meta propuesta.
16- Las relaciones con otros mejoran
Como ya te lo habíamos mencionado, el ejercicio mejora el estado de ánimo y reduce los niveles de estrés, por lo que la forma de tratarse a sí mismo y a otros mejorará. Además, será más sencillo tener nuevas amistades.
17- Haces más de lo que te gusta
Algunas personas les interesan actividades como ciclismo, natación y caminatas, por lo que es posible incluir opciones agradables. Además, ejercitarse ayuda a desempeñarse mejor en la profesión o lo que te gusta hacer.
18- Sigues con cambios positivos
Entrar en una rutina de ejercicios puede ayudar a que seas más consciente de otros hábitos, como cuidar de la alimentación, hidratarse y descansar lo suficiente, para ofrecerle al cuerpo lo que necesita y rendir al máximo.