Disfrutar de una ducha caliente es el deseo de muchas mujeres, pero que la mayoría de los hombres no puede entender a qué se debe. Sin embargo, existen varias razones que explican dicho comportamiento, pues algunos estudios han demostrado que las mujeres tienen una mayor tolerancia. Aprecian más el agua para calentar todo su cuerpo y deshacerse del frío, mientras que los hombres encuentra en esta misma temperatura que los quema.
En este artículo te explicamos algunos de los motivos por los que las personas prefieren tomar una ducha con temperaturas altas, ya que no solo promueve la relajación. También se habla de los posibles beneficios que se pueden obtener y de varios de los efectos negativos cuando se hace muy seguido, así que presta atención.
Razones para elegir duchas calientes
Se dice que la piel en las mujeres tiende a ser más fría, lo que las mantienen frescas y por ello se sienten más cómodas con el agua bien caliente. De acuerdo con las investigaciones, cuando te expones a un ambiente frío, la mano de una mujer se siente 3 grados celsius más bajos. El baño caliente también es una forma de aliviar niveles elevados de estrés que se generan con el día, permite que se sientan limpias, relajadas y sobre todo cómodas.
Además, el tiempo que toman la mayoría de las mujeres estando en la ducha es superior, quizás en un comienzo la temperatura no esté tan alta, pero sí puede aumentar de forma gradual y el cuerpo se adapta a ello. Entonces, en el momento que ya se salga de la ducha, estará demasiado caliente para quien no esté muy acostumbrado.
Otra de las razones, es que como los hombres tienen una masa muscular más alta, su metabolismo en reposo es superior. Por este motivo es probable que el cuerpo queme más calorías y tenga un mayor flujo sanguíneo, por lo que no pueden soportar duchas intensas como en el caso de las mujeres, ya que sus cuerpos están más calientes.
Beneficios de tomar una ducha caliente
Existen algunos beneficios para la salud que se encuentran relacionados con bañarte en agua caliente, como es combatir la gripe y el resfriado. Estar de pie con el vapor alrededor es un remedio natural para reducir cualquier malestar, ya que puede ayudar a las vías respiratorias abiertas, aflojar las flemas y limpiar los conductos nasales.
Promueve un sueño más rápido, ya que permite relajarse, liberar a los músculos de tensiones y prepararte para una noche de descanso profundo. También abre los poros, lo que ayuda a eliminar toxinas y suciedad, lucirás una piel suave y limpia. Mejora la circulación sanguínea, incluso podría ayudar a combatir los dolores de cabeza.
Posibles desventajas
Por otro lado, usar agua caliente con frecuencia trae consigo varios efectos negativos que vale la pena tener en cuenta. Aunque no es necesario renunciar a ella por completo, si es bueno bajar la intensidad y reducir el tiempo en el baño, así como cuidar de tu piel después de salir. Este tipo de duchas de forma regular reseca e irrita la piel, de igual manera tiende dañar tu cabello, volviéndolo más áspero, débil y que sea vea bastante maltratado.
Se dice que el agua caliente daña las células de queratina que se encuentran en la capa más externa de la piel, permitiendo que esté seca y más sensible. Esto también empeora ciertas afecciones, como el eccema y provocar algo de comezón. Puede aumentar la presión arterial, así que si tienes problemas con la presión arterial alta o enfermedades cardiovasculares la idea de tomar una ducha bien caliente solo empeora estas afecciones.