El té de menta además de carminativo también es analgésico ya que reduce el dolor asociado con calambres, distensión abdominal e indigestión, esto se debe a sus efectos calmantes sobre los intestinos y los músculos lisos del tracto digestivo. La diarrea, el síndrome del intestino irritable y el estreñimiento se pueden mejorar con este té. Gracias a las propiedades de esta hierba es posible que se estimule las funciones del sistema digestivo, ya que reduce la irritación intestinal y los gases del estómago, entre otros beneficios medicinales con que produce la eliminación de toxinas y la pérdida de peso.
Beneficios:
- Debido a su propiedad anti-inflamatoria puede reducir la presión arterial y la temperatura corporal, permitiéndote descansar y relajarte.
- Matan los gérmenes que pueden causar halitosis, mientras que el mentol se encarga del mal olor dejando el aliento fresco y limpio.
- El té de menta tiene oligo (elementos de la vitamina B), potasio, antioxidantes y calcio, lo que puede ayudar a la absorción de nutrientes del cuerpo para combatir las enfermedades.
- Al relajar los músculos de la garganta y el pecho, puede eliminar ese aspecto de los síntomas del resfriado y la gripe.
Recomendaciones:
- La menta está contraindicada para mujeres lactantes y embarazadas, personas que padezcan de cálculos biliares o renales, hernia de hiato o tomen medicamentos que sean para tratar males del hígado.
- Aunque los beneficios del té de menta son varios, también hay algunos efectos secundarios posibles. El mentol puede actuar como un alérgeno en algunas personas, y puede causar acidez en otras. Ambas reacciones son generalmente leves, pero consultar a un médico acerca de posibles alergias sería una buena idea.
Preparación:
- 5 gramos de hojas de menta por taza.
- Primero, se hierve el agua para después introducir la menta. Luego, se tapa el recipiente en donde se ha hervido y se deja reposar durante 10 minutos.