El flujo menstrual es un sangrado compuesto por restos de tejido endometrial. Este sangrado, contiene un alto grado de anticoagulantes, sustancia encargada de generar un flujo líquido sin ningún tipo de masa. Sin embargo, existen casos en los que se expone la presencia de coágulos de sangre; grumos pequeños de sangre espesa o gelatinosa que en algunas ocasiones pueden ser normales o malignos. Esta masa o mezcla de células sanguíneas aparece cuando se acumula la sangre en nuestro útero, si su tamaño es pequeño y se presenta rara vez, podría deducirse que son cambios naturales y que por lo tanto, no debes de alarmarte.
Cuando el volumen de los coágulos de sangre es del tamaño de una moneda y se presenta con regularidad, es importante que, te mantengas hidratada, consumas alimentos ricos en hierro; practiques una actividad física y acudas pronto al médico para descartar algún tipo de enfermedad. Sin duda alguna, los coágulos de sangre pueden ser una señal de que algo no está funcionando bien dentro de tú cuerpo, por esta razón, es vital que identifiques sus causas y los cambios que ha traído a tu organismo como resultado.
1-Déficit de hierro
El hierro es un componente significativo para el buen funcionamiento del cuerpo, siendo el encargado de transportar oxígeno y formar sangre en nuestro organismo, sin hierro no se produce la sustancia anticoagulante, perjudicando el ciclo menstrual y disminuyendo considerablemente el sistema inmunológico, por lo cual, aparecerán dolencias como dolores de cabeza, fatiga extrema y debilidad.
Para nivelar el índice de hierro en tú cuerpo, te recomiendo consumir alimentos de origen animal o vegetales como las hortalizas o legumbres.
2-Deficiencia de vitaminas y minerales
Las vitaminas y minerales regulan la formación de los coágulos, cuando se presenta una deficiencia de estas sustancias, de inmediato se altera la formación de la sangre trayendo como consecuencia la mezcla de células sanguíneas. Para incrementar tu nivel de vitaminas y minerales, recuerda incluir en tu dieta alimentos como vegetales y frutas que aportan fibra soluble a tu organismo.
3-Endometriosis
La endometriosis es caracterizada por la aparición y el crecimiento del tejido endometrial fuera del útero, como en los ovarios, o en los ligamentos uterinos. Este padecimiento puede provocar un ciclo menstrual abundante y la formación de coágulos de sangre. Por lo general, la endometriosis suele aparecer en los ovarios, las trompas de falopio, los tejidos de sostén del útero y en la superficie externa del ovario.
4-Anemia ferropénica
La anemia ferropénica, es una afección en la que el cuerpo no produce los suficientes glóbulos rojo, este padecimiento se presenta por el déficit de hierro; alterando significativamente el ciclo menstrual y trayendo como resultado coágulos de sangre. Inicialmente esta afección puede pasar desapercibida, por ello, te recomiendo mantenerte alerta frente a síntomas como piel pálida, dolor de cabeza, mareos, debilidad y latidos cardíacos rápidos.
5-Aborto
Los signos más comunes de un aborto espontáneo son la hemorragia y los cólicos. El sangrado se presenta de forma anormal, siendo abundante y espesa, en este caso se presentan coágulos de sangre hasta el tamaño de un limón.
6-Miomas
Los miomas son crecimientos anormales presentes en la pared interna del útero, esta afección trae como consecuencia dolores en la zona del útero y una menstruación abundante; acompañada de coágulos y un flujo fuera de lo normal. Puede que no lo notes, por eso es importante que le des un seguimiento a tú sangrado y los dolores.
7-Desequilibrios hormonales
Cuando existe un desequilibrio entre los estrógenos y la progesterona, las mujeres o adolescentes experimentan sangrado con la presencia de coágulos de sangre. El sangrado puede ser denso y presentar dolor en la zona del útero.
8-Estrés y ansiedad
Sabemos que el estrés y la ansiedad perjudican considerablemente nuestro organismo. Cuando las mujeres padecen de nervios excesivos, se puede llegar a presentar un sangrado intenso acompañado de coágulos de sangre. Recuerda llevar una vida saludable, acompañada de una buena alimentación y de ejercicio regular, de esta forma liberarás las cargas emocionales.