La dieta alcalina consiste en mantener el ph de la sangre, ademas de bajar peso y aliviar malestares gastrointestinales, fortalecer el sistema inmunológico, mejorar las condiciones de la piel, prevenir la osteoporosis y el cáncer entre otras enfermedades. Se dice que el cansancio, la fatiga, los resfriados y el intestino irritable son consecuencias de una excesiva acidez.
El objetivo principal de la dieta es mantener el pH de la sangre cercano a 7.4, para lo que se clasifica a los alimentos dividiéndolos en alimentos ácidos y alimentos alcalinos. Se recomienda consumir menores cantidades de alimentos ácidos (20%) y abundantes cantidades de alimentos alcalinos (80%).
Del mismo modo en esta dieta es indispensables tener hábitos como: beber agua alcalina, agua con bicarbonato o limón en ayunas, incluir determinado tipo de alimentos en momentos específicos del día y no hacer determinadas combinaciones de alimentos, por ejemplo de hidratos de carbono con proteínas. Además se promueve el consumo de ensaladas y licuados verdes a los que con frecuencia se sugiere agregar polvos verdes de algas.
Entre los principales alimentos ácidos (o alimentos a evitar) se encuentran:
- Café
- Alcohol
- Leche
- Carnes
- Pan y galletas
- Harinas y cereales
- Azúcar
- Grasas saturadas
- Arándanos y ciruelas