El yoga es una disciplina tradicional proveniente de la india, y es utilizada al rededor del mundo para conectar con el universo en un nivel espiritual, físico y mental. Pues no solo sirve para tener el cuerpo en forma, también es ideal para acompañar los tratamientos de dolencia y ciertas patologías de menor envergadura, como la depresión leve y el estrés. Además de abrirte todo un mundo de posibilidades para sanar el cuerpo y el alma. Por ello hoy te hablaremos de como iniciar en el mundo del yoga con una postura básica.
La postura del gato se puede emplear para abrirte paso en el yoga, pues es un inicio ideal en que aprenderás a coordinar la respiración y la ondulación de tu columna, para dar paso a posturas más complejas que te exijan una mayor flexibilidad y más concentración. A continuación te compartiremos este útil artículo sobre la postura Marjaryasana, en donde explicaremos el paso a paso y todo lo que necesites saber, antes de iniciar tu nuevo camino hacia la tranquilidad y el bienestar.
Marjaryasana y sus beneficios
Quizás te suene un poco extraño, pero no te alejes sin antes intentarlo en la comodidad de tu hogar. Esta postura, nombrada también en el mundo del yoga como la postura del gato, es una de las asanas más básicas y beneficiosas, dentro del nivel para principiantes, de esta practica filosófica y reflexiva de la vida. Además, no necesitarás de mucho tiempo, por lo que si mantienes una rutina extenuante y atareada, esta será tu opción ideal para comenzar.
Pero antes de hablarte del paso a paso, queremos que sepas los beneficios de esta postura, pues con ella:
- Reducirás el nivel de estrés diario.
- Mejorarás la flexibilidad de tu espalda.
- Fortalecerás los órganos internos de tu abdomen.
- Ayudarás a prevenir los problemas asociados a la mala postura.
- Mejorarás la circulación de la sangre, oxigenando mejor tu cuerpo.
- Obtendrás un mayor control de tus pensamientos negativos.
La postura del gato paso a paso
1 -Para realizar esta asana en casa iniciarás con la postura de tabla. Poniéndote en cuatro apoyos sobre el suelo, de manera que tus manos se acomoden justo bajo tus hombros, las caderas se expandan con naturalidad y los dedos de tus manos miren hacia adelante. En tanto a tus piernas, estas deben estar paralelas y los dedos mirando hacia atrás. Recuerda que tu columna debe encontrarse neutra.
2 -Mueve tu ombligo hacia la columna, metiendo el mentón entre tus hombros y dirigiendo tu mirada hacia las rodillas. Siempre realizando respiraciones lentas y dirigiendo el coxis hacia el suelo.
3 -Una vez logrado esto. Inspira desplazando el coxis hacia arriba, arquea tu espalda hacia el vientre y levanta la cabeza dirigiendo, finalmente, tu mirada hacia el frente.
Es justo en este momento donde haz finalizado la postura del gato, recuerda mantener la consciencia en cada respiración y movimiento. Pues el yoga es una práctica milenaria de concentración y acción lenta.
Una recomendación más
Puede que ya te hayamos convencido de sumar el yoga a tu vida, iniciando con la postura del gato o Marjaryasana, pero hay ciertas precauciones que debes tomar.
Si sufres de dolor de cabeza o espalda, te recomendamos avisar a tu médico antes de realizar este asana, de igual manera si te encuentras en estado de gestación, pues durante el embarazo esta postura hará mucho peso en la zona de tu espalda.
Ahora bien, si al momento de hacer esta postura de yoga sientes dificultad en la respiración, te aclaramos que es parte de la respuesta natural de tu cuerpo ante una postura nueva, así que no desistas. Solo ve a tu paso y te aseguramos que con el tiempo y la actividad regular del yoga, obtendrás la elasticidad necesaria para sentirte rodeada de paz en medio del mundo.