Perder peso, incluido perder 30 libras es tal vez una de las metas mas forzosas porque debemos cambiar hábitos y cambiar nuestra rutina, cosa que es bien compleja al principio.
Pero la rutina toma en promedio 30 días de cambiar, así que esfuérzate mucho los primeros días, pon toda la fuerza de voluntad y con seguridad en el paso de los días, esas acciones se convertirán en hábitos, al punto que ni siquiera será molesto.
1- Establece la meta
Si bien sabemos que la meta es rebajar 30 libras, cómo llegaremos a ese gran objetivo final. Para llegar a algo a largo plazo debemos establecer metas a corto plazo, puedes comenzar creando metas semanales o mensuales.
Además debes aspirar y luchar por objetivos reales y no cegarte por cosas falsas que incluso podemos encontrar en internet. Es decir, no podemos planear bajar 30 libras en una semana. Eso es algo que toma tiempo, entonces, la pregunta es ¿Qué decisiones o de qué manera voy a comenzar a llegar a la meta?
Entonces comienzas a transformar tu vida y tus hábitos de manera progresiva. Una meta corta puede ser: durante esta primer semana haré cardio trotando cuarenta minutos al día. ¿Qué me mantendrá motivado para no desistir? pensar en la meta a largo plazo, nunca pierdas la meta.
Es probable que durante las primeras semanas que son las más difíciles porque debes hacer cosas que antes no hacías y dejar otras que hacías, también porque los resultados son de tiempo y constancia, por lo que no verlos pronto puede llegar a ser frustrante y llevan a rendirse porque la meta es lejana, es justo por eso que ponemos metas cortas, pasos pequeños que merecen reconocimiento.
Divide entonces la meta si es necesario, ponlas tan chiquiticas que te asombre si la sobrepasas, por ejemplo: rebajar un kilo la primer semana y haber disminuido el consumo de azúcares en un 50%. Merece esfuerzo y no es imposible. ¿Cómo rebajaré el kilo? ya pensamos en trotar y disminuir azúcares.
Cada semana aumenta la intensidad de objetivos, ya no será un kilo sino dos, ya no trotaras 40 minutos solamente, sino que a este ejercicio adicionarás, saltos o o ejercicios con un poco peso y así sucesivamente.
Por último, cuando comiences a ser consciente del ritmo de tus metas, establece el tiempo de la meta. Probablemente quieras hacer eso al principio, decir que en tantos meses rebajaras 30 libras; sin embargo, eso puede llegar a ser frustrante porque al inicio no conocemos nuestro ritmo, así que al acercarse el tiempo y no la meta podríamos sobre exigirnos, cosa que no es buena para el organismo.
2- Aliméntate bien
Rebajar de peso no quiere decir que dejemos de comer o aguantemos hambre, alimentarse bien es comer saludable, alimentos que aporten y no que resten a mi cuerpo, incluida la ingesta de glucosa o azúcares.
Reduce las grasas, las harinas, los carbohidratos pero súmale a las fibras y proteínas, hazte menos porcionados, nada de comer demasiado sino lo necesario para la energía y nutrientes que necesitas.
La alimentación saludable también ayuda al buen funcionamiento del sistema digestivo, lo que permitirá la no acumulación de grasas o alimentos en el estómago que no necesitamos y causan hinchazón.
3- Ejercicios
Sí o sí debes establecer ejercicios para transformar tu cuerpo. Lo primero es conocer, tómate un tiempo para investigar qué tipo de ejercicios son los ideales para tu objetivo y de qué manera hacerlos sin lastimarte o descompensarte.
También instrúyete sobre la manera en que irás incluyéndolos de manera progresiva, así irás de a poco pero seguro, perderás peso de a poquitos pero irás viendo resultados chiquitos que merecen alegría.
Además el hacerlos de manera progresiva hace más fácil la adaptabilidad a la nueva rutina por lo que será menos probable que desistamos del proceso.