La infección renal es un problema que afecta las vías urinarias, comenzando en la uretra o vejiga y ascendiendo hasta los riñones. Requiere tratamiento médico para que no afecte de forma permanente la función de nuestros riñones y se convierta en un problema mayor en el cual esté en riesgo la vida. Por lo general el tratamiento incluye medicamentos antibióticos y una hospitalización.
También existen opciones naturales que pueden ayudar a combatir la enfermedad, pero solamente son un complemento al tratamiento médico para que el alivio sea más rápido. Cómo beber jugo de arándanos conocido por sus propiedades para combatir bacterias y la formación de cálculos renales, el kefir que evita la adherencia de bacterias a las células epiteliales del tracto urinario, así como fortalecer el sistema inmunológico.
Se dice que la infusión de perejil permite limpiar los riñones al elevar la cantidad de orina. La manzanilla también resulta efectiva para reducir el malestar, dolor, vómitos e inflamación.
¿Qué es una infección renal?
Esta enfermedad es poco frecuente y ocurre cuando las bacterias ingresan a las vías urinarias por medio del tubo que transporta la orina. Es decir la uretra que pueden multiplicarse y llegar hasta los riñones.
Entre los factores de riesgo para sufrir de este problema en el sistema urinario encontramos el tener un sistema inmunológico debilitado debido a otra enfermedad como el VIH, la diabetes. Algun medicamento utilizado para prevenir el rechazo de órganos trasplantados. Otra posible causa es tener algún bloqueo en las vías urinarias, por ejemplo cálculos renales.
También el tener un catéter por mucho tiempo y ser de sexo femenino, ya que la uretra es más corta que la de los hombres, por lo que es más fácil que las bacterias se transporten de afuera hacia adentro. Además la cercanía entre la vagina, la uretra y el ano aumenta la posibilidad para que las bacterias ingresen y aún más si se encuentra en embarazo.
Principales síntomas que indican sobre una infección renal
Entre los síntomas que puede presentar nuestros cuerpo, para indicar que algo no está funcionando adecuadamente se encuentran.
- El dolor de espalda al costado o la ingle.
- Ganas de orinar frecuentemente.
- Sensación de ardor al orinar, náuseas y vómitos.
- Orina turbia o de color inusual.
- Fiebre, escalofrío y dolor abdominal.
Por fortuna existen algunas medidas que puede adoptar para evitar el contagio de cualquier infección del sistema urinario. Por ejemplo beber líquidos ya que pueden eliminar bacterias al orinar. No aguantar ganas de orinar, debe hacerlo tan pronto sienta la necesidad.
En el caso de las mujeres debe tener especial cuidado con la limpieza, la cual debe ser de adelante hacia atrás, para evitar que las bacterias del ano se propaguen a la uretra. Del mismo modo evitar productos para esa zona como aerosoles, desodorantes, ducha vaginal.
Cuándo debes consultar al médico
Tan pronto presente algún síntoma de los ya mencionados debe consultar con el médico para su diagnóstico y pronto tratamiento. De lo contrario se puede producir algunas complicaciones en las que se ve comprometida la vida del paciente.
Por ejemplo formación de cicatrices en el riñón provocando enfermedad renal crónica y presión arterial alta. Puede crearse una intoxicación de la sangre, ya que las bacterias se diseminan por el torrente sanguíneo. Siendo los riñones los encargados de filtrar la sangre. Se pueden presentar problemas con el embarazo al tener bebés con bajo peso.
Por lo que ante cualquier síntoma relacionado con dolor en la zona lumbar o abdominal. Acompañado de fiebre y orina de condiciones irregulares debe consultar inmediatamente al médico. También cuando ya ha recibido tratamiento para una infeccion urinaria pero los síntomas persisten.