La diabetes es una enfermedad incurable, sin embargo se sobrelleva por medio de tratamientos, de no ser así, se corre el riesgo de presentar complicaciones como enfermedades en los ojos, riñones, corazón y sistema nervioso relacionadas con la acumulación de azúcar.
La alimentación de los diabéticos crónicos no debe ser muy diferente de la que cualquier otra persona. Debe ser rica en frutas, verduras y cereales integrales; contener lácteos desgrasados y carnes magras; debe ser baja en grasa y debe ser baja en sal y azúcar. Al mismo tiempo, esta dieta debe ser agradable al paladar y adaptable a las necesidades sociales y culturales del individuo.
Ningún alimento por sí solo puede calificarse como bueno o malo; sino que más bien es todo el conjunto de alimentos que forman la dieta habitual lo que importa. No obstante, existen algunos alimentos con propiedades especiales que los hacen opciones particularmente buenas como para considerar incluirlos regularmente en la dieta para facilitar el control de la diabetes y prevenir sus complicaciones.
Toronja:
La toronja, es una deliciosa fruta cítrica que tiene un valor calórico bajo y es rica en vitamina C y betacarotenos. Estas dos vitaminas son consideradas antioxidantes, por lo tanto no solo fortalecen el sistema inmunológico, sino que también pueden disminuir el riesgo de complicaciones cardiovasculares y de cáncer. Además, los antioxidantes ayudan a combatir el envejecimiento prematuro.
Nopal
Esta fibra aumenta la sensación de saciedad por lo que puede ayudar a disminuir la cantidad que se consume de otros alimentos, lo que facilita el tratamiento de la obesidad. Además, estas fibras retrasan la absorción de los carbohidratos consumidos, por lo que mejora el control de la glucosa en sangre.
Tortilla de maíz
Este alimento es rico en carbohidratos complejos, calcio y fósforo. Al comparar a la tortilla con otros alimentos ricos en carbohidratos como el arroz, el pan o las papas, se ha comprobado que ésta favorece una absorción más lenta de los nutrimentos, lo que facilita el control de la glucosa.
El espagueti integral
Así como la tortilla, el espagueti integral es una fuente de carbohidratos que por absorberse lentamente, puede tener menor impacto sobre la glucosa en sangre que otros alimentos. Además la mayoría de las pastas se adicionan con vitaminas y minerales durante su proceso de elaboración industrial. Este alimento puede incluirse con seguridad en la dieta del diabético siempre y cuando sustituya a otras fuentes de carbohidratos.
Frijoles
Los frijoles pertenecen al grupo de las leguminosas y también se les conoce como judías o alubias. Son buena fuente de proteínas, hierro y fibra soluble. Esta fibra ayuda al tratamiento de la elevación del colesterol en sangre y por lo tanto disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Como otros alimentos ricos en fibra, los frijoles hacen más lenta la absorción de azúcares de la dieta.
salmón
Es pescado rico en ácidos grasos omega 3. Se han reconocido ampliamente los beneficios de este tipo de grasa para la salud cardiovascular. Disminuye los triglicéridos y el colesterol y mejora el control de la presión arterial. Podría también disminuir el riesgo de muerte súbita relacionada con arritmias y otras alteraciones del corazón.
Yogurt bajo en grasa y sin azúcar
Es una muy buena fuente de proteínas, calcio y fósforo. En comparación con la leche, el contenido de lactosa del yogurt es menor, por lo que es mejor tolerado por quienes tienen problemas para digerirla. Actualmente existen en el mercado diversas marcas comerciales de yogurt con cantidades mínimas de grasa y sin azúcar, por lo que resultan excelentes opciones para saciar el hambre con un muy bajo valor calórico y sin efectos deletéreos sobre el colesterol o la glucosa.
Cacahuates
Estas semillas son ricas en ácidos grasos monoinsaturados. Este tipo de grasas ayudan a aumentar el colesterol “bueno” y a disminuir el colesterol “malo” en sangre por lo que benefician a la salud del corazón. Como no son fuente importante de carbohidratos no afectan los niveles de glucosa en sangre. Por otra parte, se piensa que pueden fortalecer ciertas capacidades intelectuales, como la memoria y la atención.
Aceite de oliva
El aceite de oliva es una buena fuente de ácidos grasos monoinsaturados, con los beneficios mencionados antes: Incrementa los niveles de lipoproteínas de alta densidad o colesterol bueno y disminuye las lipoproteínas de baja densidad o colesterol malo, por lo que disminuye los riesgos de sufrir infartos, angina de pecho o trombosis. Por su estructura química su digestibilidad es mayor a la de otros aceites y es fuente de vitamina E.