El cáncer esta clasificado entre un grupo de enfermedades en las que algunas células crecen y se diseminan sin control. Puede aparecer prácticamente en cualquier parte del cuerpo y el tumor suele invadir el tejido circundante y puede provocar metástasis en puntos distantes del organismo.
El cáncer se puede prevenir evitando el consumo de tabaco, controlando el sobrepeso, adoptando una dieta saludable y haciendo actividad física con regularidad. La alimentación también puede ayudar a prevenir esta enfermedad.
Las personas obesas tienen una mayor riesgo de padecer algunos tipos de cáncer como el de colon, mama, endometrio, páncreas, esófago y riñones entre otros.
El exceso de grasa corporal favorece desajustes como el síndrome metabólico. Entre estos desajustes se destaca la resistencia a la insulina y un incremento en la producción de esta hormona, lo que se relaciona con inflamación y una mayor predisposición al crecimiento de células cancerosas.
Las frutas y verduras pueden ayudar a prevenir el cáncer
Lo hacen a través de diferentes mecanismos. Por un lado son ricas en vitaminas, antioxidante y fitoquímicos que ayudan a nuestras células a mantenerse sanas y a autorepararse. Algunas de estas sustancias incluso pueden controlar el crecimiento de las células malignas.
El consumo de carnes rojas favorece el cáncer
. Existen algunas evidencias de que el consumo de carne puede relacionarse con algunos tipos de cáncer, sobre todo el de colon. Pero existe una cantidad de carne que puede ser consumida con seguridad. El riesgo de cáncer se incrementa cuando se consumen más de 18 onzas de carne a la semana. Así que no es necesario eliminarla de la dieta, pero si limitar su consumo. Comer carne dos veces por semana en un tamaño de porción razonable y como parte de una dieta rica en frutas y verduras no representa riesgos.
El azúcar incrementa el riesgo de cáncer
Su consumo excesivo favorece el sobrepeso y la obesidad, que como ya dijimos arriba, sí favorecen la aparición de esta enfermedad. Además, en las personas con resistencia a la insulina (que también es un factor de riesgo para el cáncer) limitar el consumo de azúcar mejora el control metabólico y disminuye la hiperinsulinemia.
Los alimentos cocinados a muy altas temperaturas o cocidos en exceso pueden favorecer el cáncer
Algunos investigadores han encontrado que en alimentos cocinados a muy altas temperaturas como las papas fritas o papas a la francesa o en las carnes quemadas o sobrecocidas se producen sustancias que en estudios con animales se han relacionado con un mayor riesgo de algunos tipos de cáncer. Sin embargo esto no sucede con todos los alimentos por igual.
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