Es evidente que lograr un cambio en nuestro cuerpo, requiere de tiempo, pero si te estás esforzando en tus entrenamientos y no estás viendo un aumento en el tamaño de tus músculos, entonces es visible que algo anda mal. Y es extremadamente frustrante desperdiciar tiempo en tus entrenamientos. De hecho si ves progreso, pero no tanto como el que desearías, entonces te recomendamos seguir estos consejos.
¿Cómo crecen los músculos?
El músculo esquelético es el tejido más adaptable de tu cuerpo. Cuando haces ejercicio extremo, como el levantamiento de pesas, tus fibras musculares sufren un trauma o lo que se llama lesión muscular. Cuando tus músculos se lesionan de esta manera, las células satélite en el exterior de las fibras musculares se activan. Intentan reparar el daño uniéndose y, como resultado, aumentan la fibra muscular.
Ciertas hormonas también ayudan a que los músculos crezcan. Controlan las células satélite y son responsables de cosas como:
- Enviar las células a los músculos después del ejercicio
- Formar nuevos capilares sanguíneos
- Reparar las células musculares
- Manejo de la masa muscular
Por ejemplo, los movimientos de resistencia ayudan a tu cuerpo a liberar la hormona del crecimiento de la glándula pituitaria. La cantidad que se libera depende de la intensidad del ejercicio que hayas realizado. La hormona del crecimiento activa su metabolismo y ayuda a convertir los aminoácidos en proteínas para fortalecer sus músculos.
Entrenamiento para aumentar masa muscular
No es necesario pasar todo el día en el gimnasio para desarrollar músculo. El entrenamiento con pesas durante 20 a 30 minutos, 2 a 3 veces por semana es suficiente para ver resultados. Debes tratar de apuntar a todos tus grupos musculares principales al menos dos veces durante tus entrenamientos semanales.
Si bien es posible que no veas los resultados de inmediato, incluso una sola sesión de entrenamiento de fuerza puede ayudar a promover el crecimiento muscular. El ejercicio estimula lo que se llama síntesis de proteínas en las 2 a 4 horas posteriores a la finalización del entrenamiento. Sus niveles pueden permanecer elevados hasta por un día entero.
Por qué es tan importante descansar
Es importante que tu cuerpo descanse lo suficiente al comenzar un programa de entrenamiento de fuerza. De no ser así, puedes lesionarte y vas a tener que tomar un tiempo libre del ejercicio, lo que ralentiza tu progreso. Los expertos recomiendan que no hagas entrenamiento de fuerza en el mismo grupo muscular dos días seguidos.