Para realizar este tipo de ejercicios solo necesitas 10 minutos después de correr, los músculos calientes pueden estirarse más fácilmente y lo cual le devolverán a tus músculos el tono que tenían antes de correr.
Gemelos:
- Atrasa una pierna y adelanta la cadera.
Soleos:
- Dejando la planta pegada al suelo adelanta y flexiona las rodillas hasta notar cierta tensión en la pantorrilla.
Isquiotibiales:
- Son un grupo muscular con inserciones en la pelvis y en la tibia (también en el fémur y en el peroné) que juega un papel importante en la extensión de la cadera y la flexión de la rodilla cuando el cuerpo se encuentra en posición de bipedestación (de pie). Es importante que mantengas una ligera flexión de rodillas. Olvídate del clásico movimiento con las rodillas bloqueadas.
Peroneo lateral:
- Aproxima una pierna a tu pecho, basculando el pie con la ayuda de tus manos para inclinar la planta hacia ti.
Cuádriceps:
- No te olvides de cambiar de pierna, para acentuar el estiramiento echa la espalda hacia atrás.
Glúteo medio:
- Este movimiento estira el piramidal, en el centro de los glúteos.
Tibial anterior:
Esta posición te permite elongar la musculatura de la parte anterior de la pierna, el tibial anterior.
Psoas Iliaco:
- Es un músculo que se encuentra en la cavidad abdominal y en la parte anterior del muslo y se acorta con facilidad en los corredores y este acortamiento puede originar dolores lumbares. En este ejercicio debes de sentir tensión en la parte de atrás alta del muslo atrasado.
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Ingles:
Siéntate en cuclillas sin que los talones se peguen del suelo.
Flexores de la mano:
- Con los dedos mirando hacia tus rodillas elongas la musculatura del antebrazo responsable de la tensión de la mano.