Bajar de peso es algo que se consigue en el momento en que cambias tu estilo de vida y decides seguir hábitos más saludables. Por ejemplo, manteniendo el cuerpo activo a través del ejercicio frecuente y alimentándose de forma equilibrada, es decir que contenga todos los nutrientes básicos, así como en las proporciones adecuadas. Deberías incluir una variedad verduras, frutas, cereales, leguminosas y grasas buenas, pero sobre todo tener en cuenta que se trata de un proceso que requiere de paciencia, esfuerzo y si es posible de la asesoría de expertos.
No se trata de hacer dietas mágicas, ya que la mayoría son muy restrictivas y esto puede poner en riesgo la salud, mientras que otras solo incluyen productos o bebidas que por sí solos no son suficientes. Además, es más fácil que recuperes los kilos perdidos en cuestión de semanas. Lo ideal es que la alimentación que adoptes las puedas mantener con el paso del tiempo para que ocurra lo mismo con los resultados. Sigue estos consejos sencillos.
¿Qué debo hacer para bajar de peso?
Bajar algunos kilos de forma rápida puede ser posible con la alimentación adecuada y en este caso debe ser baja en calorías. Lo que se recomienda es agregar a cada plato una comida real, que es la que aporta una buena nutrición para el cuerpo funcione correctamente. También es bueno beber de 1 a 2 litros de agua cada día.
Come muchas verduras y frutas, de acuerdo con la Clínica Mayo al menos 4 porciones de vegetales y de 3 de frutas a diario. Sustituye los granos refinados por cereales integrales y come cantidades moderadas de grasas saludables, entre las que se encuentra el aceite de oliva, aguacates y nueces. Trata de restringir el consumo de azúcar tanto como sea posible, a excepción del que se encuentra de forma natural en las frutas. Escoge aquellos productos lácteos que sean bajos en grasas y en cuanto a la carne, elige magra en cantidades moderadas.
Consejos para empezar
Durante la primera semana lo mejor es no bajar tanto las calorías, empieza con algo que puedas tolerar para evitar que te rindas tan pronto en el proceso. Reducir poco a poco las calorías cada semana también ayudará a que el cuerpo baje de manera progresiva y que no se estanque, como les sucede a muchos durante una dieta.
Realizar pequeñas comidas, alrededor de 5 al día con una variedad de alimentos de calidad nutricional y que a su vez promueven la saciedad podría ayudar a tener mejores resultados. Aunque la alimentación es la base del proceso de pérdida de peso y de salud en general, se debe tener compromiso con la actividad física. Esto se debe a que trae excelentes beneficios aparte de ayudar a controlar el peso, como mejorar el estado de ánimo y elevar la energía. También promover un mejor sueño, prevenir las enfermedades, incluso estimular la vida sexual.
Algunos de los ejercicios que puedes incluir son natación, caminar a paso ligero, correr, montar en bicicleta, asistir a clases en el gimnasio o hacer ejercicios desde casa a través de intervalos. Esto consiste en realizar un ejercicio durante 30 segundos, que puede ser sentadillas, lagartijas, salto, entre otros movimientos sin equipo.
Aspectos a tener en cuenta
Aunque si es posible adelgazar sin realizar actividad física, cuando lo combinas con una restricción calórica permite perder peso más rápido de lo pensado. El ejercicio puede ayudarte a quemar el exceso de calorías que no logras eliminar con solo hacer dieta, además ayuda a mantener el peso alcanzado con el paso del tiempo.
De hecho, son varios los estudios que demuestran que quienes pierden peso y mantienen dicho resultado a largo plazo son los que hacen actividad física regular. La cantidad de calorías quemadas depende de la duración, de la frecuencia y la intensidad de las actividades que realices. Una de las mejores maneras de perder grasa es con el ejercicio aeróbico continuado, como caminar a paso ligero por 30 minutos la mayoría de días en la semana.