Los hidratos de carbono son aquellos que nos brindan energía, es por esta razón si no consumimos hidratos de carbono mantendriamos más cansado, de mal humor y con la mente confusa.por estos tiempos las dietas bajas en hidratos de carbono se han puesto de moda, estas asumen que este tipo de alimentos son malos y engordan fácilmente.
En este tipo de dietas se prohíbe el consumo de arroz, fruta, pastas y aumenta la ingesta de proteínas. El problema de este tipo de dietas es que restringe el consumo de algunos alimentos con proteínas.
Todos los hidratos de carbono no son iguales, hay unos que están compuestos por azúcares, o los refinados como el arroz blanco, el pan blanco y la pasta blanca y ni que decir de los dulces y el azúcar son perjudiciales.
Si analizamos estamos consumiendo 12 veces la cantidad de azúcar que consumían nuestros abuelos, lo que equivale a 72 kilos de azúcar por año. ¿Porqué? Esto se debe a la cantidad de alimentos procesados y empaquetados que consumimos, así como en las bebidas gaseosas.
Puedes consumir hidratos de carbono como las verduras, frutas y cereales pero si te excedes en su consumo pueden haber efectos demoledores en los procesos metabólicos. Cuando se es sensible a los hidratos de carbono, El cuerpo ya no se puede quemar la grasa, es por esta razón que cuando algunas personas consumen hidratos de carbono estos se transforman en forma de grasa.
¿Porque una persona es sensible a los hidratos de carbono?
Cuando se consume gran cantidad de hidratos de carbono en forma de alimentos refinados, por desgracia con la edad aumenta la sensibilidad y por desgracia nuestro organismo termina resistiendo ce a la insulina, lo que termina por ser un problema de diabetes tipo 2.
Cuando hay resistencia a la insulina las células ya no identifican la glucosa por lo que se bloquea su entrada en las células para obtener energía. El nivel de azúcar en la sangre aumenta y esto hace que estemos: Mas cansados, y el aumento de peso se evidencia cada vez más, especialmente en la zona de la cintura y del tórax.
Cuando se sufre de estrés crónico, nuestro cuerpo se enfrenta al estrés y eleva los niveles de cortisol, una hormona segregada por las glándulas suprarrenales, lo cual desencadena glucosa e insulina en el torrente sanguíneo y el resultado es la resistencia a la insulina. Lo que podemos concluir: El estés crónico tiene los mismos efectos que consumir desenfrenadamente pasteles.
Mientras que los hombres utilizan los hidratos de carbono para conseguir energía, a las mujeres se les acumula en forma de grasa, especialmente cuando envejecen. Las mujeres menopáusicas son las que más sufren con este problema, pues no cuentan con suficientes estrógenos para ocuparse del cortisol, un punto en contra del genero femenino.
Con información del : Dr Mike Moreno