Uno de los errores más comunes que cometen las personas cuando hacen dieta es comer bocadillos a altas horas de la noche. Por lo regular, nos esforzamos por realizar ejercicio a diario y consumir opciones de alimentos saludables desde el desayuno hasta la cena. Pero cuando llega la noche, nos ataca el repentino capricho por bocadillos y, por lo tanto, echamos a perder el arduo trabajo del día. Afortunadamente, existen formas súper accesibles de detener los antojos por la noche.
7 consejos para disminuir tus antojos por las noches
1- Mantente hidratado
Una de las formas más fáciles de detener los antojos por la noche es hidratarse. Cuando sientas la necesidad de buscar las papas fritas que están en la despensa, intenta beber dos o más tazas de agua. Según los estudios, 8 onzas de agua pueden ser lo suficientemente efectivas para llenar el estómago y desconectarlo de los alimentos.
Otra buena opción es preparar una taza de té de hierbas, que te ayudará a relajarte lo suficiente como para olvidarte por completo de la comida.
2- Busca una distracción
El aburrimiento puede ser una de las principales razones por las que sientes hambre de repente. Si no estás cansado, pero es demasiado tarde para comer, simplemente busca algo con lo que distraerte. Muchas veces, los antojos son meramente psicológicos, no es tu cuerpo diciéndote que es hora de comer.
Otro buen consejo, aunque parezca extraño, consiste en hacer algo poco apetitoso, como limpiar el inodoro o sacar la arena para gatos. También intenta distraerte con una caminata nocturna alrededor de la cuadra. Un estudio comprobó que caminar enérgicamente durante 15 minutos reduce los antojos de chocolate.
Incluso puedes intentar distraerte meditando, al mismo tiempo que reduces los niveles de estrés. El estrés estimula la hormona cortisol, que desencadena la necesidad de comer alimentos poco saludables con alto contenido de grasa y azúcar.
3- Chupar caramelos duros de menta
La mayoría de los caramelos duros son bajos en calorías y nos dan la satisfacción de tener algo sabroso en la boca. Compra o haz un caramelo duro casero de sabor menta. Un estudio descubrió que al inhalar el aroma de menta cada dos horas, se reducirá significativamente el hambre.
Tal vez incluso puedas distraerte mientras te aplicas un exfoliante casero para pies hecho con azúcar y menta.
4- No mires televisión en exceso
Las investigaciones han descubierto que quedarse despierto hasta tarde altera el reloj circadiano. Obligarnos a permanecer despiertos cuando estamos agotados también aumenta el hambre y los antojos.
5- Toma postre
Puede parecer contradictorio, pero permitirse el postre es una de las mejores formas de detener los antojos por la noche. Cenar temprano y luego evitar el postre puede ser un obstáculo en nuestros objetivos de pérdida de peso o de mantenimiento de peso, ya que la privación de alimentos provoca atracones.
No tiene que ser un postre grande. Permítete una barrita de chocolate negro para evitar engullir una manga entera de galletas Oreo en la noche.
6- Cepíllate los dientes
La rutina de cepillarse los dientes después de la cena o el postre puede ser crucial para detener esos antojos nocturnos. El trabajo que dediques a pulir tus blancos nacarados, te hará cuestionar tus ansias de un capricho nocturno, porque ¿Quién quiere pasar por la molestia de cepillarse dos veces? Además, la comida no sabe tan bien después de enjuagarse la boca con enjuague bucal o cepillarse.
7- Controla tu antojo nocturno de comida
A veces, podemos hacer todo para detener los antojos en la noche, y aún sentir que la barriga se queja y que el cerebro nos dice que debemos comer. Está bien. Pero debemos tener cuidado con lo que elegimos comer durante esas horas. Hay muchos postres saludables que puede disfrutar sin sentir culpa.