Cuando le das prioridad a tu bienestar emocional aprendes a manejar situaciones de estrés, que son comunes a lo largo de la vida. Tienes esa capacidad de adaptarte a los cambios y tiempos difíciles, en lugar de recurrir a soluciones desesperadas. Aquí te enseñamos algunas formas sencillas para practicar a diario y así cuidar de tu salud mental, lo que también beneficiará a todo cuerpo al reducir el riesgo de padecer diferentes enfermedades.
1-Mantener pensamientos positivos
Tener una actitud positiva no quiere decir que nunca debas sentir emociones negativas, como es la tristeza o el enojo, se trata de encontrar un equilibrio entre las dos. Las emociones negativas pueden ocasionar problemas serios cuando se basan en un pensamiento constante sobre el pasado o en una preocupación excesiva por el futuro y no están realmente relacionadas con lo que está sucediendo en el aquí y ahora.
De acuerdo con los expertos, quienes se encuentran emocionalmente bien pueden recuperarse de las dificultades más rápido, son capaces de aferrarse a las emociones positivas y apreciar los buenos momentos. También se ha encontrado una relación entre el estado mental optimista y una mejor salud física. Por ejemplo, presión arterial más baja, menor riesgo de enfermedad cardíaca, mejores niveles de azúcar en la sangre y un peso saludable.
¿Cómo hacerlo?
- Date el crédito por las cosas buenas que haces por los demás todos los días.
- Perdónate, pues todos cometemos errores. Aprende de lo que salió mal, pero no te quedes allí.
- Rodéate de personas positivas y que mantengan hábitos saludables.
- Cuida de tu alimentación, realiza algún tipo de actividad física que te genere interés y duerme bien.
- Piensa en cómo guiar tu vida de acuerdo con los principios que son importantes para ti.
2-Reducir los niveles de estrés
Todos en algún momento de la vida tendrán estrés, cuando esto sucede se liberan hormonas y sustancias químicas que te preparan para la acción. Es probable que respires más rápido y los latidos de tu corazón se aceleren, entre otros síntomas. Si el estrés dura mucho tiempo se vuelve dañino en lugar de útil, afecta tu sistema inmunológico, influye en trastornos digestivos, dificultad para dormir, dolores de cabeza, depresión y ansiedad.
¿Cómo hacerlo?
- Establece prioridades, decide qué es lo que debes hacer primero y que puede esperar. Incluye la palabra No cuando sientas que las nuevas tareas te sobrecargan.
- Piensa en lo que has logrado al final del día, en lugar de enfocarte en lo que no has podido hacer.
- Prueba algunos métodos de relajación, puede ser la meditación, atención plena, yoga o taichi.
- Realiza ejercicio de forma regular. Caminar 30 minutos al día logra mejorar el estado de ánimo.
- Busca ayuda. Habla con un profesional de la salud si crees que no puedes controlar la situación.
3-Dormir lo suficiente
Debido a las exigencias que se tienen a diario con el trabajo, la familia, los estudios y demás situaciones, muchas personas sacrifican las horas de sueño. Esto influye tanto tu salud física como en la mental, ya que tu cuerpo no funcionará de la mejor manera, afecta los niveles de razonamiento, la resolución de problemas y la atención a los detalles. Una persona cansada es menos productiva en el trabajo y tiene un mayor riesgo de accidentes, también afecta la forma de relacionarse con los demás, incluso a largo plazo aumenta el riesgo de depresión.
Te puede interesar: Este té de tilo es perfecto para los días en los que estás muy estresado
¿Cómo hacerlo?
- Trata de acostarte a la misma hora cada noche y de levantarte a la misma hora cada mañana.
- Tu habitación debe estar oscura, tranquila y confortable. También toma un baño para relajarte.
- Limitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarte.
- Evita bebidas alcohólicas y estimulares, como la cafeína al finalizar el día.
- Si después de realizar cambios en la rutina sigues sin conciliar el sueño, consulta con el médico.
4-Fortalecer las conexiones sociales
Los vínculos con otros, ya sea con la familia, amigos, pareja, vecinos o compañeros de trabajo, también pueden tener efectos sobre la salud. Los estudios afirman que tener una variedad de relaciones sociales ayuda a reducir el estrés y los riesgos relacionados con el corazón. Incluso los lazos sociales fuertes se encuentran vinculados con una vida más larga, mientras que la soledad y el aislamiento promueven la depresión, entre otras enfermedades.
Una relación sana permite sentirse bien consigo mismo estando con la pareja, el familiar o amigo. Puedes hablar con seguridad de lo que sientes, se escuchan y confían el uno al otro. Aunque es normal que existan discusiones, estos conflictos no deberían convertirse en ataques personales que te hagan sentir menos de lo que eres.
¿Cómo hacerlo?
- Busque oportunidades para pasar tiempo de calidad con la familia.
- Escuche a los demás sin juzgar o culpar, sea un poco más empático.
- Trata de llegar acuerdos que funcionen para todos.
- Establece límites con los demás, que estás y no dispuestos hacer.
- Únete a un grupo centrado en tu pasatiempo favorito, ya sea bailar, pintar, caminar o leer.
5-Practicar la atención plena
Intentar disfrutar de cada momento puede ser muy beneficioso para la salud en general. La atención plena se trata de ser completamente consciente de los que está sucediendo en el presente, en lugar de vivir una vida como en piloto automático. Practicar la atención plena puede ayudar a controlar el estrés, reducir la ansiedad y la depresión. Es probable que estés más relajado, con mayor entusiasmo por la vida y con mejor autoestima.
¿Cómo hacerlo?
- Mientras caminas presta atención a tu respiración, las imágenes y sonidos alrededor.
- Presta atención a tu alimentación, sea consciente del sabor y la textura de cada bocado.
- Escucha a tu cuerpo cuando tenga hambre y de la misma manera cuando esté lleno.
- Realiza algunas respiraciones profundas. Inhala por la nariz contando hasta 4, luego exhala por la boca contando hasta 5, repítelo con frecuencia.
- Si lo deseas, también puedes asistir a clases de yoga y meditación.
6-Hacerle frente a la pérdida
Perder a un ser querido cambia tu vida, es inevitable no extrañar a esa persona y desear tenerla al lado. Es normal sentirse solo, triste, enojado e incluso tener dificultades para concentrarse o conciliar el sueño, cada persona tiene formas diferentes de afrontar su duelo. Vívelo a tu manera y en tu tiempo, algunos pueden expresar sus emociones haciendo cosas como escribir o pintar, mientras que en otros es útil hablar con familiares o amigos.
Según los especialistas, aquellas personas que tienen flexibilidad en sus emociones tienden a afrontar bien la pérdida y estarán más saludables con el tiempo. Por ejemplo, puedes sentir alegría al recordar un momento feliz con esa persona y luego expresar tristeza o enojo cuando llegan esos recuerdos negativos como una discusión.
¿Cómo hacerlo?
- No realices cambios importantes de inmediato. Espera un poco antes de tomar decisiones como mudarse de ciudad o cambiar de trabajo. Sé paciente, pues duelo puede llevar tiempo.
- Hazle saber a los demás cuando quieras hablar. También puedes buscar la ayuda de un profesional o un grupo de apoyo, hablar con quienes estén pasando por la misma situación podría ser útil.
- Cuida de ti mismo. Intenta comer bien, hacer ejercicio, así como evita fumar o beber alcohol.