Un malestar que suele aquejar a nuestros pequeños es el dolor de estómago y aunque nuestra preocupación principal es que se trate de algún virus, muchas veces se trata de algo que les sentó mal e, incluso, puede tratarse de un mal causado por los nervios. Antes que nada, te aconsejamos que si el dolor prevalece de forma constante lleves a tu pequeño ante un profesional capacitado, pero en caso de que este nos indique que no se trata de ninguna infección o virosis, nuestro papel como padres o adultos responsables es analizar muy bien el comportamiento del niño o niña, pues si es una dolencia desencadenada por los nervios, tendremos que acompañarlos emocionalmente ya que los remedios e infusiones naturales no servirán en este caso.
Ahora bien, la causa más común en el caso del dolor de estómago de nuestros niños es causado por una mala digestión, ya sea por una cena pesada, algún ingrediente muy denso para el metabolismo de nuestros hijos o simplemente por un exceso de golosinas. Es por eso que hoy te traemos una corta pero efectiva lista de remedios caseros pensada para los más pequeños de nuestro hogar, así que corre a tu alacena y pon manos a la obra.
1 -Menta
Iniciamos con un clásico de las infusiones: nuestra siempre confiable menta. Desde la antigüedad, la menta ha sido usada de forma recurrente por yerbateros y abuelas. La experiencia dicta que la menta tiene propiedades calmantes para los músculos de la parte central de nuestro cuerpo, especialmente los relacionados con el estómago. Esto se debe a que la menta ayuda a mejorar el flujo de bilis, que es una de las sustancias implicadas en el proceso de digestión en nuestro cuerpo. En caso de que nuestro pequeño no quiera tomar la infusión, puedes prepararle un batido e incluso un jugo natural con menta. Te sorprenderás al saber que el efecto de la menta es tal, que en caso de que tu hijo tenga la edad apropiada puedes darle un caramelo de menta, pues sus propiedades funcionarán (en menor medida) incluso en esta presentación.
2 -Reflexología
Uno de los remedios alternativos que podemos encontrar como parte de las prácticas ancestrales y que han tomado mucha popularidad en la última década, es la reflexología. Te contamos que la anatomía humana posee numerosos nervios en los pies y en las manos que se relacionan con todo nuestro cuerpo; pues bien, al aplicarse las técnicas apropiadas en estas zonas, puede lograrse que el cuerpo se relaje, logrando una mejoría notoria en malestares musculares. En el arco del pie izquierdo encontramos los nervios que se conectan directamente con los músculos de la región estomacal. Y aunque existen profesionales reflexólogos, la técnica para aliviar el dolor de estómago (para grandes y chicos) es muy sencilla.
Para empezar, deberás sostener el pie izquierdo de tu pequeño de forma que la planta de su pie quede de frente hacia ti. Con el pulgar de tu mano izquierda vas a ejercer una presión constante en el centro del arco de su pie. Realiza un movimiento uniforme con tu pulgar hacia adelante y hacia atrás del arco del pie. Continúa así por un par de minutos y luego cambia el movimiento hacia los lados. Para esto puedes hacerlo con tu otro pulgar, para que el movimiento te resulte más cómodo. Esta técnica es fabulosa si lo que quieres es aprovechar para establecer una conexión con tu hijo o hija.
3 -Infusión de manzanilla
Al igual que la menta, la manzanilla ha sido utilizada como una técnica más que efectiva para el dolor de estómago.. Desde las épocas de antaño, la infusión de manzanilla ha resultado un remedio al alcance de nuestras alacenas, esto debido a que tiene un efecto antiinflamantario. Si bien sus propiedades no se relacionan directamente con las molestias abdominales, proporciona una sensación sedante y relajante, lo que alivia la dolencia. Una vez que el músculo superior del tracto digestivo se haya relajado, las contracciones naturales del organismo se reanudarán y los alimentos se moverán a través del estómago. Así que ya sabes, hazle caso a la abuela y prepara una buena infusión de manzanilla para tu pequeño.
4 -Un poco de calor
Tan sencillo como suena. Estimular el abdomen de tu hijo con un poco de calor ayudará a que el flujo de sangre de la superficie de la piel aumente. Con esto, la sensación de dolor que viene de la parte interna del estómago disminuirá, y tu pequeño se sentirá mejor al cabo de unos minutos. Para este remedio, bastará con utilizar una bolsa de agua caliente, un parche de calor, una almohadilla térmica e, incluso, frotar una pomada caliente de forma recurrente durante unos minutos. Ya verás cómo tu hijo o hija se deshará de su dolencia y, lo mejor, sin ningún químico implicado.
5 -Bebida de jengibre
Quizás uno de los beneficios más conocidos del jengibre es su cualidad antioxidante, lo que ayuda a reducir la producción de radicales libres. Pues bien, te contamos que además de disminuir los daños potenciales que pueden afectar nuestro cuerpo, el jengibre sirve también para aminorar las nauseas. Además, al igual que la manzanilla, posee propiedades antiinflamatorias, lo que ayuda a mejorar la sensación de malestar. Así que si lo que quieres es que tu chiquillo mejore, una bebida de jengibre es una excelente opción. Eso sí, te recomendamos que sea una infusión fría.
No hay mayor tranquilidad que saber que nuestros pequeños están sanos y felices, por ello cuida su alimentación y, en caso de necesitarlo, prueba una de nuestras alternativas caceras.