Si sufres de hígado graso y gastritis, en este artículo te recomendaremos algunos remedios caseros que puedes probar como complementos al tratamiento médico indicado. Estos remedios te ayudarán a reducir los síntomas y aliviar las molestias que causan estas afecciones.
Remedios caseros para el hígado graso y gastritis
En primer lugar, para reducir los efectos de estas enfermedades, es importante que lleves una dieta saludable y balanceada. El hígado es un órgano importante de nuestro organismo y una alimentación adecuada nos permite protegerlo de cualquier enfermedad hepática, así como a contribuir a que no se desarrollen otras enfermedades que pueden dañarlo. Ahora bien, toma nota de estos remedios caseros que te ayudarán a reducir los niveles de colesterol malo y de triglicéridos en la sangre, al mismo tiempo que protegen y regeneran las células del hígado para mantenerlo saludable.
1- Alcachofas
Las alcachofas son un vegetal con propiedades diuréticas y desintoxicantes. Este alimento cuenta con pocas calorías y ayuda a regular el colesterol y el azúcar en la sangre, lo que aporta en la disminución de la absorción de grasa en el organismo.
Para limpiar el hígado graso, se recomienda consumir alcachofas al menos dos veces a la semana, siempre naturales y en preparaciones ligeras como al horno o cocida, sin queso, aderezos, salsas o cremas. También puedes optar por las hojas para realizar infusiones o cápsulas para ingerir.
2- Jugo de banana y pera
La banana y la pera aportan fibras al organismo, entre ellas la pectina, un tipo de fibra que estimula los movimientos intestinales, lo que facilita el vaciamiento gástrico. Esta combinación es excelente para propiciar el buen funcionamiento del sistema digestivo, ya que estas frutas ayudan a disminuir el tiempo de contacto del ácido gástrico con las paredes del estómago, lo que reduce la inflamación y alivia los síntomas de la gastritis.
Para preparar este remedio casero sólo necesitarás una banana, una pera, un vaso de agua y hielo al gusto. Después de pelar las frutas y cortarlas en trozos, mezcla en una licuadora en conjunto con el agua y el hielo hasta obtener una mezcla homogénea.
3- Jugo de melón y menta
La menta es una planta medicinal que se utiliza para tratar problemas digestivos, pues posee sustancias amargas que ayudan a revitalizar la salud del hígado y de la vesícula. El melón es un aditivo que puede sustituir el té y aportar un grado de frescura al jugo.
Este remedio se prepara con 1/4 de melón y un puñado de menta. Añade los ingredientes en la licuadora y licúa hasta obtener una mezcla homogénea. Si es necesario, añade un poco de agua para que el jugo sea más líquido.
4- Té de jengibre
El jengibre es un gran aliado para mejorar la acidez y reducir los efectos de la gastritis, así como es eficiente para tratar el hígado graso. Esta raíz posee varios antioxidantes y otras propiedades que previenen la acidez, la flatulencia y la hinchazón abdominal. También contiene minerales esenciales para combatir el hígado graso.
Para preparar té de jengibre, coloca en una olla 2,5 g de jengibre en polvo o 2 cm de esta rama. Agrégale agua y déjalo hervir durante 8 a 10 minutos. Luego apaga el fuego, tapa la olla y cuando esté tibio, pasa la infusión por un colador. Se recomienda beberlo 3 veces al día.
5- Níspero
El níspero es una fruta muy popular y recomendada como remedio natural para curar el hígado graso, debido a que mejora las funciones hepáticas gracias a su efecto depurador sobre el cuerpo.
Puedes comer un par de nísperos a diario para notar las mejoras. Además, puedes tomar un vaso de jugo de níspero cada día para reforzar el tratamiento médico de esta condición hepática.