Las articulaciones son las encargadas de comunicar distintas partes de nuestro cuerpo por lo tanto es fundamental cuidarlas para sentirnos siempre en plena forma, sin embargo, solemos olvidarlas a la hora de entrenar. Mantener un amplio rango de movimiento en nuestras articulaciones tanto estático como dinámico no solo nos hará más saludables en nuestro día a día sino que puede mejorar el rendimiento deportivo y prevenir lesiones.
1- Roll down:
- Párate sobre un banco y abre las piernas al mismo ancho de los hombros.
- Sujeta una pesa rusa con ambas manos y ubícala en todo el centro.
- A continuación baja el torso hacia el piso como si estuvieras enrollándote desde la posición de bipedación pasando por todas y cada una de las vértebras hasta llegar a la flexión de la cadera.
- Realiza este movimiento 10 veces haciéndolo despacio.
2- El gato y la mesa:
- Ponte sobre una base cómoda a cuatro patas con las piernas abiertas al mismo ancho de las caderas y los brazos estirados debajo de los hombros.
- A partir de aquí vas a sacar la cola y mandar la cabeza hacia atrás, es decir, realizar un movimiento de elongación axial por dos segundos y no hiperextender las cervicales.
- Luego volver pero esta vez metiendo la pelvis hacia adentro junto con la cabeza para encorvar la espalda, como si fuera un gato erizado.
- Es un ejercicio de flexibilización de toda la columna vertebral en el cual deberás controlar la respiración para mantener la relajación en todo momento.
- Realiza este ejercicio por 1 minuto de manera lenta y pausada. Puedes aumentar la intensidad con los días hasta llegar a una duración de dos o tres minutos.
3- Lunge con apertura de pectoral:
- Coloca las manos en el suelo y adelanta una pierna para que quede en un ángulo de 90 grados.
- A continuación eleva el brazo correspondiente al lado de la pierna que está flexionada y estira bien toda la cintura y espalda.
- Mantén el equilibrio y acompaña con la mirada a tu brazo para asegurar una buena estabilidad.
- Soporta así tres segundo y vuelve a bajar, realiza este movimiento 10 veces de un lado y después 10 del otro.
4- El puente:
- Túmbate sobre una colchoneta y flexiona las rodillas para que los talones peguen con los glúteos.
- Apoya la palma de la mano al lado de las orejas y después realiza fuerza con la pelvis empujándola hacia arriba.
- Finalmente arquea el cuerpo ayudándote con los brazos para ir subiendo poco a poco.
- Ancla muy bien los pies y soporta allí 3 segundos. Baja e inténtalo de nuevo hasta lograr más tiempo.
5- Sentadillas del arquero:
- Estando de pie, abre las piernas hasta formar una V invertida. A continuación flexiona una rodilla y baja el cuerpo hacia ese lado, coloca las manos detrás de la nuca, en la cintura o juntas por delante del pecho.
- Mientras tanto estira la otra pierna lo más que puedas y controla la respiración, quédate así por unos 3 segundo y vuelve hacer este mismo movimiento pero del otro lado.
- Ten cuenta que el pie de la pierna flexionada debe estar totalmente anclado al piso y el otro con la planta perpendicular al suelo, es decir, de forma vertical.
- Es importante que bajes con la espalda recta para activar el abdomen y mantenerte equilibrado. Además también para saber si tienes buena dorsiflexión de tobillo que permite bajar sin problemas.
- Realiza 10 repeticiones con cada rodilla, puedes empezar primero de un lado descansado cuando te pares o hacerlas intercaladas.
6- Círculo con los hombros:
- Acuéstate boca abajo sobre una colchoneta y estira las piernas a lo largo punteando los pies.
- Mantén la cabeza mirando el suelo y comienza a hacer círculos con los brazos estirados sin tocar el suelo.
- Estos círculos se mantienen hasta la mitad, es decir, de arriba hacia abajo y viceversa.
- Asegúrate de que lo único que muevas sean los brazos mientras el resto del cuerpo se mantiene estable.
7- Postura de la paloma:
- Comienza en postura de cuatro patas y luego manda una pierna hacia adelante colocándola justo detrás de la muñeca.
- Luego acerca ese pie a la otra muñeca y mientras tanto descansa la otra pierna que está atrás estirándola por completo.
- Desciende la cadera al suelo empujando hacia abajo la parte exterior del glúteo.
- Mantén esa postura elevando el esternón y abriendo el pecho por 30 segundos a 1 minuto. Después regresa nuevamente para hacerlo con la otra pierna.