Quizás a la mayoría de nosotros nos ha pasado que cuando terminamos de comer algo muy rico al poco tiempo tenemos fuertes dolores de cabeza como si nos hubiéramos dado golpes, este es un problema muy común con una sensación demasiado molesta. Posiblemente pasa siempre que consumimos alimentos que tienen histamina, un potente vasodilatador que desencadena migraña, además de diarrea, hinchazón abdominal, gastritis, náuseas y vómito; también pueden ser causadas por consumo excesivo de analgésicos, deshidratación, hipoglucemia, déficit de potasio, vitamina C, hierro, ácido fólico, Vitamina B12, ácido pantoténico, etc.
Hoy te traigo seis posibles razones por las cuales te puede estar doliendo la cabeza después de una comida o cena, así que anótalas y tenlas presentes para evitar este problema.
1- Comiste un alimento que suele desencadenar migrañas:
Identifica y evita alimentos que posiblemente son desencadenantes de la migraña aumentando el flujo de la sangre, estos por lo general contienen químicos como nitratos, sulfitos o glutamato monosódico que se encuentran en carnes procesadas como los perros calientes, chorizos, embutidos, alcohol, salsa desoja y sopas de lata. Llevar una dieta saludable con alimentos frescos como frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras ayuda a prevenir estos tipos de dolores molestos.
2- Comes demasiado azúcar:
El dolor de cabeza se produce porque el exceso de glucosa en la sangre hace que los eritrocitos o glóbulos rojos liberen parte del agua que contienen para compensar la situación y diluir el plasma hipertónico, es decir, cargado de glucosa para ayudar a volver al estado normal, en pocas palabras es el azúcar en la sangre que aumenta y disminuye rápidamente, por eso, si te gusta mucho el dulce debes controlarlo porque de lo contrario puede causarte sensación de adormecimiento, hinchazón, náuseas, dolor de estómago y de cabeza, y a largo plazo desencadenar enfermedades como diabetes, sobrepeso, alteraciones hepáticas, enfermedad cardiovascular, entre otras.
3- Tienes daño en la mandíbula:
Cuando tienes daño en la mandíbula y por lo tanto no funciona correctamente, puedes experimentar fuertes dolores de cabeza, en el cuello y en la espalda. Para reducir este dolor es necesario reducir el uso excesivo de estos músculos, así que toma alimentos blandos, córtalos en trozos pequeños para evitar masticar en exceso y previene la comida pegajosa o dura como los caramelos o chicles; realiza masajes y estiramientos con ejercicios de fisioterapia para estirar y fortalecer la mandíbula, así mismo usa técnicas de relajación para ayudar a relajar la tensión muscular. Ponte un poco de hielo en la zona y toma analgésicos antiinflamatorios.
4- Tomas algo demasiado frío:
Le pasa a una de cada tres personas cuando toman algo muy frío como los helados o cualquier bebida congelada, esto causa un fuerte dolor de cabeza acompañado de palpitaciones, pero aunque la sensación sea desagradable no hay que preocuparse, pues no es nada peligroso y desaparece en minutos. Esto se produce cuando la sustancia toca la parte blanda del paladar, haciendo que el frío active los nervios que controlan la cantidad de sangre que fluye hacia la cabeza causando la inflamación de esos vasos. No renuncies a este alimento, mejor tómalos más despacio y evita en lo posible que toquen esa parte del paladar para evitar esa desagradable sensación.
5- Tienes una intolerancia alimentaria:
La enfermedad celíaca podría estar relacionada con las migrañas, pues es más relevante en los pacientes que sufren este tipo de afecciones, así que si notas que hay alimentos específicos que te provocan esta dolencia deja de consumirlos. Estos son alimentos con gluten como el pan, la pasta o las bollerías, los procesados como los embutidos, los lácteos, los huevos, el chocolate, el marisco, determinadas frutas y verduras, soja y derivados.
6- Consumes demasiada sal:
Los dolores de cabeza al igual que el azúcar también pueden deberse a un consumo excesivo de sal, ya que suelen asociarse a diversos riesgos para la salud como la hipertensión arterial que es cuando el volumen de la sangre aumenta, lo que hace que ocupe más espacio en los vasos sanguíneos. Los signos típicos son pinchazos y presión en las zona de la sienes, puesto que la sal hace que los vasos sanguíneos del cerebro se dilaten. En caso de presentar algunos dolores como estos se recomienda tomar mucha agua para equilibrar el organismo.