Es un hecho que escuchar música tiene muchos beneficios para la salud. Algunos de estos se ven reflejados cuando haces ejercicio mientras escuchas música a todo volumen en el gimnasio, o en tu hogar. Ejercitarte al ritmo de tus canciones favoritas, te ayuda a mejorar el rendimiento deportivo y potencia la productividad durante el entrenamiento. Adicionalmente, estimula al cerebro y te llena de energía para hacer lo imposible.
Beneficios de escuchar música mientras haces ejercicio
Está demostrado que escuchar música reduce los niveles de estrés, ayuda a dormir mejor y aumenta el flujo de la dopamina. Todos estos beneficios se pueden trasladar al gimnasio cuando haces ejercicio mientras escuchas música.
Cuando escuchas música en altos volúmenes para realizar un ejercicio, se desarrollan dos fases: una antes de la actividad y otra durante la actividad.
Escuchar música antes
Si escuchas música antes de iniciar la rutina de ejercicio, esta te puede proporcionar un estímulo muy poderoso que va a motivarte a realizar los ejercicios. Escuchar tus canciones favoritas mientras te preparas para empezar la rutina, te llenará de energía y motivación para llevarla a cabo al máximo.
Escuchar música durante
Los gimnasios suelen poner música motivacional en sus bocinas para estimular a las personas que se encuentran ejercitando en las instalaciones, ya que se ha comprobado que escuchar música mientras realizas la rutina de ejercicios, puede aumentar tu nivel de resistencia y rapidez en ejercicios de alta intensidad.
Estimula la corteza cerebral motora
Escuchar música estimula la corteza cerebral motora, lo que mejora las habilidades motoras de una persona y la coordinación de movimientos durante un ejercicio. Cuando escuchas música mientras te ejercitas, el cerebro envía señales para movernos con más intensidad, lo que permite que sincronicemos con el ejercicio que estamos realizando. Se aconseja buscar música cuya cadencia y ritmo estén sincronizadas con la intensidad del ejercicio.
Niveles más altos de serotonina
Según los expertos, escuchar música al mismo tiempo que haces ejercicio, produce cambios físicos en los niveles hormonales que proporcionan un importante impulso psicológico. Estas actividades fusionadas son capaces de inundar nuestro cerebro de serotonina, mejor conocida como la hormona de la felicidad y el bienestar, por lo tanto las personas que tienden a escuchar música en el gimnasio tienen niveles más altos de serotonina.
Un nivel alto de esta hormona durante el ejercicio, mejoran tu rendimiento y, adicionalmente, te ayuda a combatir el estrés, la depresión, ansiedad y te mantiene de buen humor mientras te ejercitas.
La música distrae
Se ha comprobado que la música nos ayuda a distraernos de la conciencia del cuerpo, lo que es especialmente bueno mientras hacemos ejercicios, pues el esfuerzo nos hace sentir cansancio, molestia o dolor. Las personas que hacen ejercicio mientras escuchan música, son menos conscientes del esfuerzo que están realizando, por lo tanto pueden alcanzar sus límites con más facilidad. Esta distracción puede beneficiar el rendimiento deportivo hasta en un 15% según estudios científicos.
Adicionalmente, cuando te distraes escuchando música mientras haces ejercicio, el cerebro se focaliza en los tonos musicales, por lo tanto si escuchas melodías con ritmos más rápidos, ajustarás los ejercicios a esa velocidad. La música obliga al cerebro a procesar más información y, por lo tanto, evitará que te centres en el dolor físico y la fatiga.
El tiempo pasa más rápido
Las canciones motivacionales y divertidas hacen que el tiempo pase más rápido, si las escuchas mientras haces ejercicio. Este tipo de melodías nos hacen sentir la necesidad de ser más veloces, a veces ni siquiera nos damos cuenta que el cuerpo ha empezado a moverse al ritmo de la música sin parar. Hacer ejercicios con música a todo volumen, es una práctica ideal para los entrenamientos, puedes nos ayudan a vencer la pereza y animan a nuestro cuerpo para que se mueva casi que por su cuenta.
Como dato adicional, está demostrado que cuando escuchamos nuestras canciones favoritas, se genera la sensación de que el tiempo pasa más rápido, por lo que en complemento con el ejercicio, ni siquiera te darás cuenta cuando hayas terminado la rutina a máxima intensidad.