La ansiedad puede ser un síntoma de pánico, pero es diferente a un ataque de pánico, por ello en esta ocasión hablaremos sobre las características que se presentan en cada caso para que logres identificarlos, esto va desde sus causas, síntomas y duración. Pues la ansiedad, a menudo se relaciona con una situación en específico, aunque no siempre sea el caso. Mientras que un ataque de pánico puede ocurrir sin ningún desencadenante en especial y los síntomas son más graves que en la ansiedad.
Para poder controlar los niveles de estrés y ansiedad en tu vida es importante que primero te informes, conozcas los signos y desencadenantes para que puedas hacer algo al respecto, logrando ponerle un alto a estas situaciones. También debes tomarte el tiempo para que aprendas técnicas de relajación, sobre todo en este estilo de vida actual, donde se tienen a cargo muchas responsabilidades. Así como cuidar más de tu alimentación, la práctica de actividad física, el relacionarse a menudo con las personas, establecer objetivos y prioridades.
¿Cuáles son las diferencias?
Características de la ansiedad
Como ya hemos mencionado un ataque de ansiedad puede tener un desencadenante en específico, por ejemplo la realización de un examen, problemas en el lugar de trabajo un problema sentimental, familiar, fobia social, abuso de alguna sustancia o una experiencia traumática No es diagnosticable, suele desarrollarse de forma gradual, presenta síntomas como latidos cardíacos acelerados, un nudo en el estómago, náuseas, tensión en la cabeza o cuello, sudoración, dificultad para respirar y dolor de cabeza.
Por otro lado también se presentan síntomas de intranquilidad, preocupación, dificultad para concentrarse, problemas para dormir, irritabilidad, tristeza, sensación de presión y estar apresurado. No en todos los casos se incluyen los síntomas, la ansiedad puede ser leve, moderada o severa dependiendo de la causa y cómo reacciona la persona. Incluso puede ser el signo de otro trastorno.
Características de un ataque de pánico
Este no tiene un desencadenante en específico, puede ser el síntoma de una trastorno de pánico que es una afección diagnosticable por un especialista. Presenta síntomas y sentimientos de terror tan intensos que la persona puede experimentar pérdida total del control y hasta la muerte. Por lo general ocurre de manera repentina e inesperada, dura entre unos minutos y una hora, aunque puede continuar.
Diferencias en los síntomas
Aunque ambos problemas pueden involucrar miedo, latidos cardíacos acelerados, náuseas, dificultad para respirar y presión en el pecho, en el ataque de pánico son más graves. Es decir que quien lo padece puede creer que realmente va a morir, siendo probable que necesite atención médica.
En la ansiedad la persona por lo general se angustia o preocupa desde el principio, puede tener la sensación de que con el hecho de que se resuelva el problema, todo mejorará y estará bien. Mientras que en ataque de pánico ocurre sin previo aviso, ya sea si se siente tranquilo, ansioso o incluso se encuentra durmiendo. El nivel del miedo es desproporcionado con respecto a la situación.
Diferencias en la duración
En la ansiedad por lo general cuando pasa el peligro o el riesgo percibido los síntomas desaparecen. En el ataque de pánico alcanzan su punto máximo después de 10 minutos y disminuyen más o menos después de los 30 minutos. Aunque en algunos casos puede extenderse el tiempo.
¿Cómo puede llegar a relacionarse la ansiedad y el pánico?
Aquella persona con trastorno de pánico puede llegar a experimentar ansiedad, por el hecho de que va sufrir un ataque de pánico. Es decir que esta incertidumbre de si ocurrirá y cuándo lo hará puede provocar ansiedad entre cada ataque. Esta ansiedad también puede desencadenar un ataque, lo que a la final afecta el comportamiento de la persona y su capacidad para desempeñarse en el diario vivir.
