La cuna de Moisés o lirio de paz es de las matas preferidas debido a su belleza natural y su florescencia continua y la manera en como se mantienen durante años. Es una excelente elección a la hora de elegirla, pues al ser una planta de interior hace que nuestros espacios tengan vida gracias a ella. Lo mejor de todo es que es una planta de pocos cuidados, su lugar ideal es en espacios con un poco de sombra, aunque este mejor en la sombra no significa que deba tomar un poco de sol al día.
Muchos expertos afirman que su temperatura ambiente ideal es de 20 a 23 grados centígrados. Ten presente que si la temperatura es menor de 18 grados centígrados y la tienes al exterior, lo mejor es que la metas a casa. Como dato curioso, la planta cuna de Moisés es originaria de las selvas tropicales de Sudamérica.
1- Iluminación
Para ser una planta de interior es necesario que le entre una buena cantidad de luz al día, esto no significa que debas ponerla al rayo de sol directo, al contrario, debes encontrar un lugar en la habitación donde entre luz, pero que no se vea alcanzada por los rayos de sol, pues si esto sucede nuestra cuna de moisés se quemara o sus hojas tomaran un color marrón.
Como dato adicional, debes limpiar sus hojas, evitando que se llene de pelusa, pues esto puede afectar directamente a su proceso de fotosíntesis. Además, debes quitar las hojas que se vean marchitas o muy marrones o también las puedes notar amarillas, pues ese color indica que esa hoja ya está muerta.
2- Riego adecuado y fertilización
Lo mejor es que en la temporada de calor las riegues constantemente con abundante agua, es decir, debes notar tu mata húmeda pero nunca encharcada. Cuando llegue la temporada de frío solo riégala cuando la tierra esté muy seca. Como dato adicional, es de suma importancia que cada 2 años fertilices la tierra de nuestra planta, pues es importante que ella recolecte nutrientes que la ayuden a florecer y mantenerse sana. Pero ten cuidado en la cantidad y la calidad de fertilizante que le das, siempre elige fertilizantes naturales y aplica una cantidad adecuada según el tamaño de tu planta. Realiza esta fertilización en primavera o verano, es justo en ese tiempo que necesitara los nutrientes. A pesar de que nuestra cuna de moisés nos regala flores todo el año, es más probable que la notes más frondosa en los meses de marzo a septiembre.
3- ¿Cuándo trasplantar una cuna de moisés?
Es importante que cada 2 años trasplantes tu planta, pues aunque no seas muy consiente de ello, tus raíces están creciendo, por lo tanto, mantenerla en un espacio pequeño como la matera en la que la compraste ya no es suficiente para que ella siga creciendo. Además de trasplantarla puedes propagar tu cuna de moisés.
Para poder reproducir la cantidad de cunas de moisés que tienes, debes sacar 2 o 3 hojitas de tu planta, ten cuidado al arrancarlas, las vas a plantar en materas separadas, asegúrate que las nuevas materas tengan buen drenaje.
Asegúrate de protegerlo de plagas, esto lo puedes hacer con un insecticida natural.
4-¿Cómo revivir una cuna de moisés?
Cuando tu planta se secó, realizaremos un proceso fácil, pero que conlleva de mucha paciencia, pues lo que harás es quitarle todas sus flores y hojas que están marrones o amarillas. En una taza con agua, vas a sumergir la matera y permitirás que ella se hidrate, mantenla en agua por al menos 2 horas, luego la meterás completamente en una bolsa con unos pequeños agujeros, esto será como un invernadero, ayudando a que sus hojas se humedezcan y consigamos hidratarlas, déjala dentro de la bolsa al menos 2 días, tienes que estar atento de si notas nuevamente tu tierra muy seca. Pasados los dos días tu planta debería estar como nueva, quizás no con tantas flores como antes, pero se va a recuperar. En cambio si no esta tan seca solo déjala dos horas en la bolsa y listo.
5- Ten cuidado
La cuna de moisés puede resultar muy tóxica debido a su contenido de oxalatos. Mantenla fuera del alcance de animales o niños. En los humanos puede generar ardor e hinchazón en los labios, boca o lengua, dificultad para tragar, vómitos, náuseas y diarrea. En animales puede provocar problemas digestivos e irritaciones en la mucosa. Sí es ingerida pregunta al médico correspondiente.