Recuperar la figura después del parto es una de las preocupaciones principales de toda madre. Durante los meses de gestación el cuerpo se modifica tanto para alojar al bebé que, tras el parto, puede que haya perdido elasticidad en la zona del abdomen. En este punto de su vida, cualquier mujer desea que su cuerpo vuelva a la normalidad. Pero la realidad es que lleva tiempo perder la barriga y recuperar la apariencia luego de dar a luz, mas no es imposible lograrlo. Con paciencia, constancia y una adecuada rutina de ejercicios después del embarazo podrás volver a lucir como antes antes del parto.
Cómo construir un vientre tonificado después del embarazo
El ejercicio físico se convertirá en un gran aliado para las madres después del parto. Con una rutina de entrenamiento, podrán quemar calorías y tonificar los músculos del abdomen. Es importante saber que la actividad física no puede ser esporádica o superficial, habrá que realizar los ejercicios específicos de forma diaria. Se aconseja a las madres organizar su tiempo para tener la disponibilidad para realizar los ejercicios sin falta.
Antes de empezar con una rutina deportiva, se recomienda esperar un par de meses, durante los cuales la madre se centrará en la lactancia. Lo ideal es iniciar a hacer ejercicios cuando ya haya recuperado su fuerza y energía para retomar la actividad física. También es importante que la madre conozca la forma de su abdomen y sepa el estado de su suelo pélvico para saber en qué concentrarse al momento de ejercitar.
Adicionalmente a la rutina de entrenamiento, la dieta cumple un papel importante en la tarea de construir un vientre plano después del embarazo. Como dato, en cualquier caso, la dieta nunca debe ser inferior a las 1.200 calorías diarias y tampoco debe ser muy estricta, ya que no resulta conveniente forzar la pérdida de peso. Lo aconsejable es empezar por perder medio kilo a la semana, poco a poco. También es importante ingerir bastantes líquidos, principalmente agua, para eliminar las grasas y mejorar la circulación sanguínea.
Cuando ya la madre esté lista para la rutina de ejercicios, se recomienda iniciar trabajando la zona interna antes que realizar ejercicios más agresivos. Con la dieta es probable que recuperen el peso previo al parto, pero no la elasticidad del abdomen. Fortalecer el suelo pélvico es la prioridad. Por eso, es importante retomar el ejercicio físico y centrarse en tonificar esta parte de su cuerpo para que vuelva a estar terso como lo estaba antes.
Gimnasia abdominal hipopresiva
La gimnasia abdominal hipopresiva tiene como objetivo fortalecer la musculatura abdominal sin que el suelo pélvico se vea afectado por los ejercicios. En otras palabras, estos abdominales no aumentan la presión sobre el abdomen, sino que la disminuyen, evitando el riesgo de lesiones en la zona debilitada por el parto. Precisamente por esa razón, son altamente recomendados para las madres después del embarazo, ya que luego de dar a luz se aconseja evitar los abdominales tradicionales para prevenir cualquier daño.
Esta técnica consiste en la realización de manera rítmica de distintas posturas y ejercicios en apnea respiratoria. Entre sus beneficios se encuentra el aumento del tono muscular del suelo pélvico, lo que favorece la recuperación de las madres y evita los problemas de incontinencia urinaria.
También ayudan a mejorar la postura toda vez que refuerzan la columna y reducen los dolores derivados del embarazo y la mala ergonomía, sobre todo en caso de lumbalgias. Por otro lado, la gimnasia abdominal hipopresiva favorece a la reducción de la cintura, lo que aporta en el camino para conseguir un vientre plano después del embarazo. Los defensores de esta técnica afirman que se puede reducir entre 4 y 10 centímetros de cintura en un máximo de seis meses.