El ajonjolí o sésamo son semillas muy pequeñas que le dan un toque especial a las recetas, esto es gracias a su sabor a nuez y un crujido sutil. Su versatilidad es sorprendente, ya que puedes agregarlas en el brócoli cocido al vapor, en ensaladas, aderezos para ensaladas y en diferentes guarniciones. También en hummus, batidos, yogur, panes y galletas caseras, pero lo más importante es que su consumo se ha relacionado con varios beneficios en la salud. En esta ocasión hablaremos sobre cuáles son algunas de las ventajas de incluir dicha semilla en la dieta.
Beneficios del ajonjolí
1-Es rica en varios nutrientes
Son una buena fuente de fibra, tres cucharadas (30 g) de semillas sin pelar pueden aportar 3,5 g de fibra, que es buena para apoyar la salud digestiva. También proporciona 5 gramos de proteína, sin embargo, para maximizar la disponibilidad de este nutriente es mejor optar por aquellas semillas tostadas y peladas. Este proceso reduce los oxalatos y fitatos, ya que se trata de compuestos que dificultan la digestión y absorción de las proteínas.
Estas semillas contienen vitaminas del grupo B, que son esenciales para muchos procesos en el cuerpo, como la función cerebral y el metabolismo adecuado. Además, todo su contenido en nutrientes es importante para en el buen funcionamiento del sistema inmunológico, como el zinc, selenio, cobre, hierro, vitamina B6 y la vitamina E.
2-Reduce el riesgo de enfermedad cardíaca
Algunos estudios afirman que consumir semillas de sésamo o ajonjolí podrían ayudar a reducir el colesterol alto y los triglicéridos, que son dos factores de riesgo para la enfermedad cardíaca. Estas semillas son 15% de grasas saturadas, 41% de grasa poliinsaturadas y un 39% de grasas monoinsaturadas. Se cree que consumir más grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas en relación con las saturadas puede ayudar a reducir el colesterol.
Tienen un alto contenido en magnesio y esto a su vez permite reducir la presión arterial que es otro factor de riesgo importante para la enfermedad cardíaca y el accidente cerebrovascular. Además, los lignanos, la vitamina E y otros antioxidantes ayuda a prevenir la acumulación de placa en las arterias, teniendo una presión saludable.
3-Apoya la salud de los huesos
Este tipo de semillas ya sea con cáscara o sin ella, se destacan por ser ricas en varios nutrientes que mejoran la salud ósea. Entre ellos se encuentra el calcio, magnesio, manganeso y zinc, en cuanto al calcio este se encuentra principalmente en la cáscara. Sin embargo, para poder disfrutar de estos nutrientes lo mejor es remojar, tostar o hacer que broten las semillas, pues el contenido en oxalatos y fitatos reducen la absorción de estos minerales.
4-Puede ayudar en el equilibrio hormonal
El ajonjolí contiene fitoestrógenos, estos son compuestos vegetales similares a la hormona estrógeno. Es por ello que su consumo podría beneficiar a las mujeres cuando sus niveles de estrógenos bajan durante la menopausia. Los fitoestrógenos ayudan a contrarrestar sofocos y otros síntomas relacionados con esta nueva etapa de la vida.
Además, son una buena fuente de selenio, tanto en semillas con cáscara como descascaradas, proporcionando cerca del 18% de las necesidades diarias recomendadas. Esto puede apoyar la salud de la tiroides, recuerda que es una glándula que contiene la mayor concentración de selenio que otros órganos. Entonces, este es un mineral crucial para la producción de hormonas tiroideas, sin dejar a un lado el hierro, cobre, zinc y la vitamina B6.
5-Tiene efecto antioxidante
Estudios realizados en animales y humanos indican que consumir ajonjolí aumenta la cantidad total de actividad antioxidante en la sangre. Se dice que los lignanos funcionan como un antioxidante que ayuda a combatir el estrés oxidativo. Esta reacción química daña las células y aumenta el riesgo de padecer varias enfermedades.
Otros de sus posibles beneficios son aliviar el dolor de rodilla artrítico, gracias a la sesamina que tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes que protegen el cartílago. También interviene en el control de azúcar en la sangre, ayuda en la formación de células sanguíneas y reduce la inflamación, aunque hacen falta más estudios.