Seguir hábitos más saludables te permitirá reducir el riesgo de muchos problemas en la salud, podrás disfrutar al máximo de tu vida, verte y sentirte mejor. Esto no significa seguir dietas muy restrictivas y permanecer horas en un gimnasio, se trata de hacer algunos ajustes en tu alimentación, al igual que encontrar alguna actividad que te guste y le ayude a tu cuerpo a moverse. A continuación, te enseñamos 6 formas de lograrlo sin importar tu edad.
Formas de mantenerte activa a cualquier edad
1- Realiza ejercicio con frecuencia
Hacer ejercicio es clave si deseas obtener cambios positivos en tu apariencia y salud. Mover tu cuerpo con cierta regularidad, ya sea al bailar, caminar rápido, correr, practicar algún deporte y levantar pesas, puede ayudarte a perder peso. También favorece a músculos y huesos, eleva los niveles de energía, incluso mejora el estado de ánimo. De acuerdo con la Clínica Mayo, se debe realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada en la semana o 75 minutos de actividad vigorosa, en cuanto al entrenamiento de fuerza, dos veces por semana.
2- No omitas el desayuno
Un buen desayuno hace parte de una dieta balanceada, así que es importante alimentarse bien después de un ayuno prolongado durante la noche de sueño. Desayunar aporta los nutrientes necesarios para que puedas iniciar bien cada día, ya que te da energía, evita que comas en excesos, te ayuda estar alerta y concentrada.
3- Bebe suficiente agua
Para mantener el cuerpo activo y saludable es bueno mantenerse hidratado, pues beber suficiente agua durante el día mejora el rendimiento, en especial durante el ejercicio y las altas temperaturas. También ayuda a prevenir o tratar los dolores de cabeza, puede combatir el estreñimiento y los cálculos renales. Incluso puede ayudarte a perder peso, esto es gracias a que aumenta la saciedad.
4- Trata de mantener una alimentación equilibrada
Recuerda que la mayoría de tus calorías diarias deben obtenerse de frutas y verduras frescas, cereales integrales, legumbres y proteína magra. Lo ideal es limitar el consumo de alimentos que proporcionan demasiadas calorías y poca nutrición, conocidas como “calorías vacías”. En este grupo se encuentran los refrescos, frituras, pasteles y carnes procesadas, solo por nombrar algunos. También asegúrate de revisar las etiquetas de los productos.
5- Elige snacks saludables
Las meriendas son perfectas para controlar el hambre entre las comidas principales, te dan energía y evitan que comas en exceso de otro tipo de productos que no son tan saludables. Algunos ejemplos serían yogur con frutos secos, rodajas de manzanas con mantequilla de maní, batidos con verduras y frutas, palomitas de maíz.
6-Tómalo con calma
No olvides que incluir nuevos hábitos y obtener los resultados es un proceso. Sí siempre tuviste un estilo de vida sedentaria, lo mejor es comenzar lentamente, informarte bien y si es posible, dialogar con el médico para tomar todas las precauciones. Puedes iniciar con sesiones de 5, 10 o 20 minutos de ejercicio, luego aumentar de forma gradual. También busca nuevas ideas para incluir varios alimentos en tu plato, existen recetas ricas y saludables.