El tamarindo es una fruta originaria de India que llegó a América en la época de la Colonia. Puede utilizarse para elaborar diferentes preparaciones, es muy rico en sabor y tiene un gran contenido de vitaminas grupos B, C y E, así como un alto contenido de fibra. Entre las muchas recetas que contienen tamarindo como uno de sus ingredientes, la más sencilla es el conocido té de tamarindo o infusión de tamarindo, que es muy fácil de realizar y aporta todas sus beneficios de una manera natural y efectiva.
Té de tamarindo: propiedades y beneficios
El tamarindo es un fruto rico en nutrientes y minerales como el calcio, el hierro, el potasio, el magnesio, el zinc y el fósforo. Su ingesta promete la absorción de vitaminas A, vitamina B3 y vitamina C, y determinados ácidos orgánicos como el málico, tartárico y ascórbico. También posee hidratos de carbono, un contenido de lípidos reducido, proteína vegetal compuesta por aminoácidos como el triptófano, la metionina o la lisina, y fibra soluble. Adicionalmente, el tamarindo es utilizado con fines medicinales debido a sus propiedades laxantes, diuréticas, astringentes, antipiréticas y antisépticas.
A continuación, una lista detallada de los beneficios de tomar té de tamarindo:
- Esta preparación cuenta con propiedades febrífugas, por lo que se puede beber para bajar la temperatura corporal en algunos casos como la fiebre.
- Las hojas de tamarindo tienen propiedades antihelmínticas y esto convierte el té de tamarindo en un tratamiento ideal para combatir a los parásitos intestinales.
- El té de tamarindo es un remedio eficaz para las personas que padecen de estreñimiento o digestiones lentas, debido a que el tamarindo es un fruto que aporta fibra al cuerpo. Esta fibras también contribuyen a nivelar el colesterol malo en el cuerpo.
- El té de tamarindo tiene propiedades depurativas que ayudan a eliminar las toxinas del organismo.
- Esta infusión también se utiliza para tratar cálculos renales, infecciones urinarias y retención de líquidos debido a sus propiedades diuréticas.
- Los estudios demuestra que el tamarindo aporta antioxidantes al cuerpo, por lo tanto tiene propiedades cardiovasculares importantes, como por ejemplo ayuda a prevenir la arteriosclerosis.
- El té de tamarindo también es refrescante y tonificante debido a su alto contenido en ácidos orgánicos. Es una bebida muy recomendada para los deportistas y atletas en momentos previos a un entrenamiento deportivo de mucha intensidad.
Receta de té de tamarindo
La receta rinde para 1 litro de té o agua de tamarindo.
Ingredientes
- 5 tazas de té o soperas de agua
- 15 tamarindos secos para pelar
- 1/4 de taza de azúcar o stevia al gusto
- Hielos con agua mineral
Preparación
- Primero comienza pelando los tamarindo uno a uno.
- Luego coloca los tamarindos pelados con 3 tazas de agua grandes o soperas.
- En una olla los pones a hervir durante 8 minutos a fuego intenso.
- Cuando apagues el fuego, deja que se enfrié en su totalidad el agua hasta que quede a temperatura ambiente.
- Después de que los tamarindos estén fríos, tienes que deshuesarlos: le quitas el hueso que tiene en el centro y repites el procedimiento con cada uno.
- En una licuadora viertes todos los tamarindos deshuesados.
- Adiciona a la licuadora el agua donde cocinaste los tamarindos.
- Agregas azúcar o stevia al gusto, ten en cuenta cuán dulce quieres que quede.
- Licúa la mezcla durante varios minutos.
- Utiliza un colador para eliminar los grumos de la mezcla que licuaste.
- Procura aprovechar la mezcla al completo, por eso te recomendamos aplastar lo que quedó del licuado para que el agua pueda pasar en su totalidad y aprovechar todo el jugo.
- Agregas algunos hielos a la bebida para que el té quede frío o puedes guardarlo en la nevera por unos minutos para que enfríe antes de consumir.