Utilizar la máquina de remo que se encuentra en la mayoría de gimnasios te permite trabajar en casi todo tu cuerpo. No solo se trata de apuntar a los brazos, pues incluirlo en tu rutina te ayudará tanto en la parte superior como inferior de tu cuerpo, utiliza cerca del 86% de los músculos. Por ejemplo, se dirige a la parte superior de la espalda, pectorales, brazos, los músculos abdominales, oblicuos, cuádriceps, pantorrillas, incluso los glúteos.
La pueden utilizar las personas de todos los niveles de condición física, ya que es un ejercicio de bajo impacto. Remar logra quemar calorías sin generar tensión adicional en las articulaciones, además te permite controlar el movimiento y el ritmo, así como es un gran ejercicio a recurrir para una recuperación activa. También ayuda a fortalecer el sistema cardiovascular. Recuerda que es importante adoptar la posición correcta en los ejercicios.
Ejercitarse con máquina de remo
Adoptar una mala postura puede provocar tensión innecesaria y lesiones, así que en cualquier actividad física que se realice se debe prestar atención a que la forma de tu cuerpo sea la correcta. La causa más común de un dolor lumbar a la hora de ejercitarse es no involucrar a los músculos abdominales, así que presta atención a ello.
En cuanto a las calorías que puedes quemar usando una máquina de remo. De acuerdo con Harvard Health, el remo estacionario moderado podría llegar a quemar alrededor de 210 calorías en 30 minutos en una persona de 125 libras, mientras que una persona de 155 libras alcanzaría las 252 y una de 185 libras las 294 calorías. Si lo realizas de forma vigorosa los números se elevarán, pero recuerda complementar con una dieta equilibrada.
Musculatura en la máquina de remo
Como ya se mencionó en un comienzo, con esta máquina utilizas todo el cuerpo y a continuación lo explicamos con más detalle. Se considera el ejercicio cardiovascular más completo que puedes realizar en un gimnasio.
Tren superior
- Antebrazos: Son importantes para un agarre adecuado y que la barra de la que tiras no se escape.
- Brazos y espalda: Son los generadores del movimiento de la parte superior, ya que están a cargo de tirar de la barra hacia el abdomen o el pecho.
- Hombros: En este caso, es la cabeza posterior del deltoides la que realice el mayor trabajo.
Core o núcleo
- Estos son los músculos abdominales y tienen gran importancia a la hora de ejecutar el movimiento. Cumple la función de ayudarte a mantener la postura adecuada y no hundirse en el asiento de la máquina, tampoco de arquear la espalda y con ello evitar lesiones. Se recomienda mantener la espalda neutra.
Tren inferior
- Aunque no lo parezca, la musculatura de las piernas también interviene cuando se usa la máquina de remo, pues tus piernas se flexionan y estiran en dicho ejercicio, aunque quizás sea de una forma secundaria, pero que te puede ayudar a ganar resistencia en las piernas. Una razón más para querer probar la máquina.
¿Cómo usar la máquina de remo?
- Siéntate derecho en la máquina con los brazos rectos y las rodillas con los tobillos flexionados, de modo que las espinillas queden casi verticales. Desde esta posición baja los hombros y refuerza el núcleo para proteger la espalda baja, luego inclínate ligeramente hacia adelante, pero con al espalda erguida.
- Empieza empujando las piernas y cuando estén rectas inclínate hacia atrás en unos 45 grados, el último de los movimientos que se debe realizar es el de tus brazos al tirar del mango hacia el torso, esto es solo unos cuantos centímetros por encima del ombligo. Recuerda siempre mantener el orden de los movimientos.
Errores más comunes
La mala posición de la espalda es de los principales errores que se cometen al ejercitarse con la máquina de remo, ya sea por un arqueamiento excesivo de la columna en el momento de ir hacia adelante o hiperextensión cuando te mueves hacia atrás. Otro gran error proviene de un Core débil y de un hundimiento en el asiento, lo que genera un riesgo potencial de lesión. Trata de mantener la espalda lo más neutra posible, puede inclinarse ligeramente hacia atrás cuando tire, pero sin tener que moverse demasiado hacia adelante para no encorvarse.
También debes prestar atención a la posición de los codos, intenta llevarlos lo más pegado posible a las costillas. Si no eres capaz de pegar mucho los codos, puedes abrirlos, pero que no sobrepasen la línea horizontal de los hombros. Por último, se encuentra la mala sincronización entre piernas, brazos y espalda, no puedes estar tirando de la máquina si estás flexionando las piernas o al contrario. Empuja primero con las piernas, inclínate hacia atrás con los abdominales tensos y después tira de los brazos. Asesórate bien antes de iniciar cualquier un ejercicio.