El vértigo es la falsa sensación de que tu cuerpo, así como el entorno está girando o moviéndose, por lo general se acompaña de un aumento en la sudoración, náuseas y vómitos. Entre sus causas se encuentra los problemas con el oído interno, migraña, infecciones o un cambio rápido en el movimiento de la cabeza. Una forma natural de combatirlo es con el yoga, aunque existen demasiadas posiciones puedes elegir aquellas que no requieran mucho equilibrio, pero si de una conexión a tierra. Estos son algunos de los ejercicios que puedes practicar.
1-Postura del puente
- Esta postura te permitirá fortalecer la espalda, pero debes hacerlo de forma gradual y así evitar movimientos bruscos. Para empezar debes acostarte boca arriba con los pies apoyados en el suelo y separados al ancho de las caderas, mientras que tus brazos se ubican a los lados del cuerpo.
- Ahora debes levantar de forma lenta las caderas al presionar los pies contra el suelo y también abrir el pecho, recuerda que tus rodillas deben estar por encima de los tobillos y alineadas con las caderas.
2-Postura del bastón
- Esta postura requiere de poco equilibrio, te permite estirar pantorrillas, isquiotibiales y muslos, así como fortalece tu espalda. Debes sentarte y estirar las piernas frente a tu cuerpo, trata de conectarte a tierra al colocar los huesos del asiento sobre el tapete de yoga. Para ello necesitas usar una de tus manos y mover cada nalga, de modo que sientas que el hueso se encuentra apoyado en el piso.
- Flexiona o arquea los pies hasta que logres experimentar el estiramiento, pero recuerda que no debes encorvarte, copia el ejercicio como se muestra en la imagen. Coloca ambas manos en el suelo al lado de las caderas, mientras que alargas la columna pensando en una línea recta a través del cuerpo.
3-Postura de la montaña
- Esta es una pose simple e ideal para principiantes. Para iniciar debes pararte derecha con los pies planos en el piso y separados al ancho de las caderas, de manera que puedas distribuir bien el peso.
- Ahora imagina una línea que va desde la cabeza hasta la ingle, si es necesario levanta el coxis para enderezar el cuerpo, así como puedes ampliar los hombros para evitar encorvarse y relajarse. Deja que tus brazos cuelguen a los lados de tu cuerpo con las palmas de las manos hacia afuera. Respira.
4-Postura auspiciosa
- Esta es una posición meditativa que también te permitirá fortalecer la espalda y las caderas, mejorando la mala postura. Inicia sentándote en el suelo y estirando las piernas frente a tu cuerpo.
- Lleva la pierna derecha al lado contrario hasta que la planta del pie se encuentre en la parte interna del muslo izquierdo. Dobla la pierna izquierda para qué la planta se ubique con el muslo derecho.
- Mueve suavemente las rodillas hacia el suelo, por lo que deberías sentir un pequeño estiramiento en los muslos, pero esto no debería doler. Recuerda que es importante enderezar la espalda.
- Ahora debes apoyar las manos en las rodillas y mantener la postura con fuerza, si lo deseas puedes cerrar los ojos y concentrarte en el lugar donde la pelvis se encuentra con el suelo para no sentirte mareado.
5-Postura de la mano al dedo gordo del pie
- Incluir esta postura también ayudará a fortalecer los muslos, isquiotibiales, lo que te dará más estabilidad al ponerte de pie. Para dar inicio con el ejercicio debes acostarte boca arriba con las piernas estiradas.
- Luego dobla la rodilla derecha y llévala al pecho, entrelaza los dedos en la parte posterior del muslo, así como se muestra en la imagen. Trata de sujetar suavemente la pierna hasta sentir el estiramiento.
- Ahora extiende la pierna hacia arriba, de manera que la planta del pie apunte al techo, pero recuerda ajustar el trasero y las caderas para que estén planas sobre la alfombra de yoga.
- Sostenga el pie derecho para profundizar el estiramiento, para ello usa tu mano, una toalla o banda de ejercicios. Baja la pierna y repite todo el estiramiento, pero en esta ocasión con la pierna izquierda.