Este es un tipo de dieta que incluye alimentos suaves y fáciles de digerir para aliviar síntomas relacionados con los problemas estomacales. Aunque en muchos es bastante útil durante periodos cortos, es importante tener en cuenta que existen riesgos para tu salud a la hora de adoptarla por un tiempo prologado. Debes aprender a seguirla de manera segura y saber cuáles son las alternativas disponibles, de modo que en realidad te sientas mejor. Su nombre se debe a un acrónimo, como una forma sencilla en la cual recordar algunos alimentos suaves que podría tolerar, se trata de las iniciales en ingles de bananas, arroz, puré de manzana y tostadas.
Los alimentos incluidos en este tipo de dietas son bajos en fibra, grasas y proteínas, se cree que de esta manera es menos probable que irriten el estómago y ejerzan presión sobre el sistema digestivo. También ayudan a producir heces más firmes, debido a que los alimentos son blandos y no tienen olores fuertes puede reducir las náuseas y los vómitos. Por lo general la dieta no logra causar algún daño en menos de 48 horas, pero el uso por más tiempo puede ser peligroso al no contener los suficientes nutrientes que el cuerpo requiere a diario.
¿Qué alimentos evitar?
Hace un tiempo atrás esta dieta era popular a la hora de tratar los problemas estomacales en niños, pero hoy en día ya no se recomienda para este propósito y se enfatiza en la hidratación. También es una buena opción incluir otros alimentos blandos a la dieta, como las galletas saladas, caldos y avena. Aunque para un alivio a largo plazo debería asegurarse de mantener un equilibrio entre las proteínas, carbohidratos y grasas saludables.
Es importante que preste atención a los alimentos que consume mientras intenta controlar la diarrea y los vómitos. Evite los productos picantes, los alimentos grasos, como fritos y demás comida chatarra. También el alcohol, cafeína, leches, productos lácteos y postres azucarados. Los frijoles y verduras que provocan gases, entre los que se encuentra el brócoli, zanahoria y la coliflor (en especial crudos), así como proteínas pesadas que incluyen cerdo, bistec, sardinas y salmón. Sin olvidar las frutas bastante ácidas, bebidas muy calientes o frías.
¿Cómo seguir una dieta BRAT?
Durante las primeras 6 horas es probable que no desee ingerir alimentos y es mejor dejar descansar el estómago. Espera para comer hasta que los vómitos y la diarrea hayan cesado por completo, mientras eso sucede trata de tomar agua, bebidas hidratantes, chupar hielo o paletas. Esto ayudará a reemplazar el agua y los electrolitos que se perdieron como resultado de los síntomas. Dentro de las primeras 24 horas después de la enfermedad, vuelva a agregar líquidos claros a su dieta, caldo de verduras o de pollo y jugo de manzana.
Si los síntomas reaparecen, deja de consumir los líquidos claros y espera un par de horas más antes de volver a intentarlo. Ya para el segundo día puede incluir otros de los alimentos recomendados en la dieta BRAT. En el tercer día podrá agregar de forma lenta los alimentos normales, siempre que se sienta con ganas, todo depende de las señales que envié el cuerpo. Puedes iniciar con huevos cocidos, verduras cocidas, frutas y carnes blancas.
Para tener en cuenta
Este tipo de alimentación no debe usarse con una forma en la que puedas bajar de peso, ya que no aporta los nutrientes necesarios para que tu cuerpo funcione bien y es difícil de mantener en el tiempo. También es importante acudir al médico con urgencia si la enfermedad no mejora, ya que puede tratarse de otro problema mayor, así como asesorarse para saber si este tipo de dietas podría funcionar en su cuerpo. Recuerda que el objetivo es volver a una alimentación normal lo antes posible y con ello evitar la desnutrición, además se necesitan más estudios para determinar si la dieta en verdad es útil y segura en todas las personas.
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Publicado por Adelgazar en casa en Martes, 5 de enero de 2021