Debemos tener en cuenta que nada es instantáneo. Cualquier tratamiento interno o externo requiere de constancia y paciencia. Por lo tanto, debes empezar a incluir estos alimentos unas semanas antes de exponerte al sol y mantener su consumo durante todo el verano. ¿Preparada?
1-Los ya conocidos betacarotenos ayudan al organismo a producir melanina y protegen de los efectos nocivos del sol. Se encuentran en el tomate, la zanahoria, el pimiento rojo, las espinacas y los albaricoques, entre otros. En smoothies o en ensalada y sin olvidar el tradicional gazpacho, son las mejores formas de tomarlos, solos o con cualquiera de los siguientes alimentos.
2-Las vitaminas B y E protegen la piel del los rayos ultravioleta y ayudan en una óptima función celular que evita la captación de radicales libres. También mantienen la hidratación de la piel. Se encuentran en el pescado azul, las legumbres, cereales y frutos secos.
3- La vitamina C previene la aparición de manchas en la piel y tiene propiedades antioxidantes. Muchas frutas la contienen como el kiwi, las fresas y las naranjas entre otros cítricos. Pero, también se encuentran en vegetales como el berro, la col y la soja.
4-Los ácidos grasos son muy importantes para mantener la elasticidad de la piel, ayudan a que esta se vea luminosa y el bronceado dure más. Por lo tanto no te olvides de incluir en tu menú aguacate, aceite de oliva y frutos secos.
5- El agua es fundamental para mantenerse bien hidratado. Llévala siempre encima y añade a tu botella unas rodajas de pepino o de limón, tendrás un efecto más refrescante y además te beneficiarás de la vitamina C que contiene el limón y el alto contenido en agua, vitaminas y minerales del pepino.
Como tratamiento extra de la piel, te vendrá muy bien exfoliarte unos días antes. Haz especial hincapié en codos y rodillas y, no te olvides de los pies y las manos. Mantener un ritual de hidratación muy constante ya sabes que es esencial para una piel bonita en cualquier época del año.
Con información de: stilo