El ejercicio es una parte importante cuando se quiere perder peso y en general para mejorar las condiciones de salud, pero empezar de repente y sin asesoramiento puede ser peligroso. Debido a que no estás acostumbrado al ejercicio de regular y por ende no se tiene una buena condición física, es mejor evitar algunos movimientos para poder reducir el riesgo de una lesión. Además, el propio exceso de peso no permitirá que comiences con cualquier actividad física, por ello la recomendación es ir progresando poco a poco. La clave a la hora de realizar cambios en la alimentación y el ejercicio es que sean realistas, de modo que los puedas mantener con el tiempo.
Estos son varios de los movimientos con los que debes tener especial cuidado cuando se inicia el proceso de pérdida de peso, ya que aumentan el riesgo de padecer una lesión. Decídete por lo básico que ayude a trabajar en todo el cuerpo y cuando te sientas listo puedes elevar el nivel de la intensidad. Tampoco te olvides que el cuerpo necesita espacio para recuperarse y desempeñarse mejor en lugar de sufrir de un sobreentrenamiento.
1-Correr
Correr es bueno, pero no en todos los casos. Cuando tienes obesidad lo mejor es evitar el ejercicio extenuante, por lo que deberías poder mantener una conversación mientras que te mueves. Comenzar de una vez a correr largas distancias no es un gran opción, esto se debe a que es una actividad que genera impacto, sobre todo en los tobillos, las rodillas y cadera. Además, entre más peso tengas, mayor será el impacto que se genere, por lo que como alternativa intenta caminar de forma rápida, que es una actividad más suave para las primeras etapas.
2-Clases de step
Lo que se aconseja es que en un principio te alejes del ejercicio de alto impacto, en donde tengas que frenar de repente o realizar varios saltos. Aunque las clases de step en el gimnasio ayudan a quemar bastantes calorías, no es lo ideal para quienes tienen obesidad o sobrepeso, ya que requiere saltar, así como subir y bajar de manera rítmica, lo que puede terminar siendo muy intenso. Elige actividades moderadas, pero que logren desafiarte.
3-Entrenamiento HIIT
Se trata de una actividad física de alta intensidad, que puede ser muy efectiva siempre que el punto de partida no sea demasiado peso. Este tipo de entrenamiento lo que hace es disparar la frecuencia cardíaca, esto a su vez puede provocar sofocos, así como un cansancio extremo. Lo que se recomienda es combinar el entrenamiento cardiovascular moderado con un entrenamiento de fuerza, de esta manera no se verá tan afectada la salud.
4-Saltar la cuerda
Como ya se mencionó anteriormente, los saltos generan demasiado impacto en las articulaciones y esto solo incrementa el riesgo de que sufras una lesión. Es por esta razón que usar la cuerda se encuentra contraindicado para las personas con sobrepeso u obesidad, ya que es una actividad en la que el peso de todo tu cuerpo recae en las rodillas. El resultado puede ser doloroso, incluso grave. Por suerte, existen otras formas de estar más activo.
5-Ejercicios pliométricos
Se trata de ejercicios que requiere que trabajes a máxima potencia, también se conocen como entrenamiento de salto. Realizarlos puede causar tensión en los tendones, ligamentos y articulaciones de la parte inferior, como las rodillas y tobillos. Por esta razón solo se recomiendan en quienes tienen fuerza y un mejor estado físico. Algunos de los ejercicios que se incluyen son saltos en cuclillas, burpees, flexiones con toque de palmas y saltos en caja.
6-Deportes con desplazamientos laterales
Se refiere a las actividades como el tenis o basquetbol, en donde la persona tiene que correr de costado a una distancia muy corta y en alta velocidad, así como de repente debe frenar. Toda la tensión va a las articulaciones. Cuando se habla de este tipo de ejercicios no quiere decir que la persona no los pueda realizar, solo que no es la mejor opción para la etapa en la que se encuentra y se necesita de la asesoría de un profesional en el tema.
7-Sentadillas
Es probable que al realizar este ejercicio básico se adopte una postura inadecuada debido al exceso de grasa, lo que hace que el entrenamiento no sea efectivo y seguro como se espera. Solo genera un desgaste mayor en las articulaciones, por ello los ejercicios de aeróbicos acuáticos o la natación son excelentes opciones. Son suaves con las articulaciones y muy seguros, así como más cómodos para la mayoría de personas que sufren obesidad.
8-Ejercicios con mucho peso
También es importante evitar ponerse demasiado peso en los ejercicios de fuerza del tren inferior. Esto lo debe tener en cuenta cualquier persona sedentaria, pero si además tienes sobrepeso con mayor razón, ya que la carga que debes soportar con tu propio cuerpo es mucha e imagínate si añades más. Tus articulaciones, tendones y ligamentos sufrirán bastante. Recuerda que los ejercicios adecuados y la dieta saludable son la fórmula del éxito.
