La piel seca es un problema con el que lidian muchas personas, sobre todo en épocas de invierno. Aunque su causa se debe a diferentes factores, el clima frío y seco es una de las razones principales y a pesar de los cuidados que se tengan es difícil controlar la situación.
Las épocas de invierno afectan demasiado a nuestro rostro debido a que los niveles bajos de humedad en la atmósfera no permiten que se hidrate adecuadamente, volviéndose seca, escamosa y con picazón.
Piel seca a causa del invierno
Nuestra piel tiene una capa superficial llamada epidermis, la cual es rica en lípidos que mantienen juntas las células para darle suavidad. Pero cuando estos lípidos se dañan a causa del clima o el lavado excesivo la piel, se torna escamosa y agrietada. Sin embargo con los tratamientos adecuados los resultados serán los mejores, por lo que con ayuda de elementos naturales se puede hidratar la piel, sin agresiones que causan más daño con sustancias químicas presentes en muchos productos cosméticos.
Veamos algunas opciones económicas, sencillas, pero efectivas y suaves con esta parte tan importante de nuestro cuerpo.
1-Aceites naturales
Los aceites son un producto bastante nutritivo para la piel, como lo es el aceite de coco, almendras, mostaza y oliva. Ya que contienen grasas esenciales para hidratar la zona, además de nutrir para sanar las células, grietas, sequedad. De igual forma ayuda a combatir la inflamación y las infecciones.
Verter un poco de aceite de los ya mencionados en la palma de las manos, luego aplicar en la zona afectada masajeando suavemente por 5 minutos hasta que se absorba. Dejar actuar toda la noche y aplicarlo todos los días.
2-Gel de aloe vera
Esta planta es muy conocida en el mundo del cuidado personal, sobre todo para tratar problemas de la piel. Ya que tiene propiedades que estimulan las glándulas sebáceas y restauran los aceites naturales de la piel. Del mismo modo permite sellar la humedad en células para mantener la hidratación. También aumenta la producción de colágeno para lograr una piel sana y joven.
Extraer el gel de una hoja de sábila o aloe vera, luego aplicarlo en las zonas afectadas con suaves masajes, Dejar actuar toda la noche y seguir aplicando todos los días.
3-Harina de gramo
Se usa para el cuidado de la piel en la medicina india, al contener vitaminas, proteínas permite nutrir y restaurar la piel. También es capaz de limpiar los poros y estimular las glándulas sebáceas, al mezclarse con miel y crema de leche para suavizar la piel.
Mezclar dos cucharadas de harina, una cucharada de miel, una cucharadita de crema fresca y un cuarto de cucharadita de curcuma. Luego aplicar la pasta con movimientos circulares dejando actuar por 30 minutos y lavar con agua tibia, debe usarse 3 veces a la semana.
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4-Plátano y aceite de coco
Ambos alimentos tienen vitaminas, minerales para nutrir el rostro y aliviar posibles infecciones proporcionando frescura, hidratación y apariencia sana. Para obtener la mascarilla necesitas triturar medio plátano, luego mezclarlo con dos cucharadas de aceite de coco hasta obtener una pasta que deberá aplicar con masajes circulares y dejando actuar por 30 minutos. Por ultimo enjuagar con agua tibia, usando el producto 3 veces por semana .
5-Hojas de neem
Permite estimular las glándulas sebáceas e hidratar la piel para curar las grietas y la picazón. También es un buen antibiótico natural, lo que ayuda a combatir infecciones y afecciones de la piel como el eccema. En un tazón mezclar bien dos cucharadas de hojas secas en polvo de neem, una cucharada de miel, una pizca de curcuma y un poco de agua para formar una pasta. Aplicar en la zona afectada, dejando actuar por 30 minutos y enjuagar con agua tibia, dos veces por semana.
6-Agua de rosas y glicerina
Esta combinación de productos, resulta ser una mezcla eficaz, debido a que son un humectante natural y permite eliminar la picazón. El agua de rosas logra equilibrar el ph de la piel, estimular la circulación sanguínea para que nuestra piel se sienta más suave, luminosa y juvenil.
Mezclar una cucharadita de glicerina con una cucharada de agua de rosas y aplicar en la piel con ayuda de un pomo de algodón, dejar actuar toda la noche y al día siguiente enjuagar con agua a temperatura ambiente. Es importante aplicarla todos los días, después de su rutina de limpieza.