Los abdominales son unos de los ejercicios más populares y conocidos en el mundo del fitness. Sin embargo, la evidencia científica ha apuntado a que los abdominales no son la mejor opción para lograr un vientre plano y que, a largo plazo, hacer abdominales de manera repetitiva, puede perjudicar a tu cuerpo.
5 razones por las que no deberías hacer abdominales
En este artículo te daremos algunas razones que han compartido entrenadores y especialistas sobre los daños que los abdominales causan al cuerpo.
1- Afectan al suelo pélvico
La presión abdominal es el mayor enemigo del suelo pélvico. Estos músculos protegen la parte inferior de la zona abdominal y sostienen y dan cobertura al sistema ginecológico y urinario, es decir mantienen a la vejiga, la uretra y el recto en una posición adecuada para que funcionen correctamente.
Al realizar abdominales clásicos, se genera una fuerza que aumenta la presión dentro del espacio abdominal que puede debilitar la musculatura del suelo pélvico con el tiempo. El debilitamiento del suelo pélvico puede causar prolapsos, incontinencia y dolor en la espalda baja.
2- Dañan los discos lumbares
La curvatura lumbar evita que el peso recaiga únicamente sobre el disco. Los ejercicios abdominales son ejercicios deslordosantes, en los que nuestra curva lumbar fisiológica se invierte durante su realización, lo que incentiva y acelera la pérdida de curvatura lumbar. Cuando esto ocurre, se desgastan los discos vertebrales, y a largo plazo, puede acarrear protrusiones y hernias discales; las últimas ocurren especialmente si el centro de uno de los discos es empujado hacia afuera por el desgaste de los cartílagos.
3- No cumplen su objetivo
Los ejercicios abdominales no fortalecen la zona abdominal tanto como se presume. Esto quiere decir que, por lo general, pasamos por tantas molestias para ni siquiera conseguir el objetivo que tanto deseamos.
Los especialistas aconsejan realizar otros ejercicios que son ideales para tonificar el abdomen y que no requieren tanta fuerza del centro del cuerpo para realizarse correctamente, algunos de estos son las planchas, la extensión rueda, las sentadillas o las dominadas.
4- Empeoran la postura
Cuando realizamos abdominales, reiteramos el patrón de movimiento deficitario que solemos practicar cuando nos sentamos delante del computador, o en el transporte, lo que quiere decir que continuamos encorvados al momento de cumplir con el ejercicio. Por tanto, perpetuamos una descompensación y un patrón deficitario que genera una descompensación muscular, incrementa el riesgo de sufrir lesiones en la espalda y empeora nuestra postura, lo que a la larga nos puede traer dolores en la espalda o una postura desfavorable.
5- Perpetúa una descompensación muscular
Los ejercicios abdominales tradicionales generan descompensación muy habitual relacionada con el síndrome cruzado superior. Esta descompensación se reitera con el patrón de movimiento que realizamos al realizar abdominales, por lo tanto desde el punto de vista de la postura y desde el punto de vista del equilibrio corporal, no tiene ningún beneficio.
Alternativas a los abdominales tradicionales
Ahora que conoces las desventajas de realizar abdominales con tanta frecuencia e intensidad, querrás conocer algunas alternativas a estos ejercicios tan conocidos. Puedes reemplazarlos por ejercicios de abdomen hipopresivos o ejercicios isométricos. En ninguno de los dos tendrás que realizar movimientos forzosos que perjudiquen la zona de tu espalda y con ellos obtendrás mejores resultados para marcar el abdomen y tonificar los músculos de la región abdominal.
Otra alternativa es elaborar una rutina de fuerza complementaria, ejercicio cardiovascular de intervalos y descanso adecuado para lograr el objetivo de marcar el abdomen. Lo ideal sería complementar la rutina con una dieta baja en calorías y notarás la diferencia con el esfuerzo constante a cambio de no tener que sufrir ninguna de las contraindicaciones de los ejercicios abdominales.