Este tipo de ejercicio es excelente para promover la buena salud, ya que aumenta la frecuencia cardíaca, lo que hace que la sangre bombee más rápido y beneficie tanto al corazón como a los pulmones. Realizar ejercicio cardiovascular de forma regular también te ayuda a perder peso, dormir mejor y reduce el riesgo de diferentes enfermedades. Por suerte, puedes disfrutar de todas sus ventajas al estar en contacto con la naturaleza, por lo que si buscas mantenerte en forma en un ambiente distinto, estos 4 ejercicios son de los mejores para probar.
1-Subir escaleras
Una de las formas más sencillas en las que puedes ejercitarse al aire libre es con el uso de las escaleras, ya que tendrás que llevar el peso corporal en una pendiente contra la gravedad. Esto te ayudará a quemar grasa más rápido en comparación a otro tipo de ejercicios, para ello puedes realizar un entrenamiento de 12 a 15 minutos.
Primera sesión: Recuerda que siempre debes incluir ejercicios de calentamiento antes de iniciar con cualquier entrenamiento. Después sube corriendo las escaleras lo más rápido que puedas, luego trota hacia abajo.
Segunda sesión: Ahora sube corriendo las escaleras, pero esta ocasión saltándote cada dos pasos, después trota hacia abajo usando cada paso, es decir, de manera normal.
Tercera sesión: Párate frente a la escalera con los pies a la altura de los hombros y los brazos frente al cuerpo, empuja la cadera para atrás y balancea los brazos detrás. Ahora mueve esos brazos hacia adelante, extiende las rodillas y las caderas para saltar al otro escalón, pero aterrizando suavemente. Realiza una breve pausa y repite hasta llegar a la cima. Para bajar debes hacerlo trotando. No te olvides de realizar ejercicios de enfriamiento.
2-Caminar a paso ligero
Es otro ejercicio simple y bastante útil, ya que no solo es bueno para quemar calorías, también es de bajo impacto, por lo que la mayoría de personas lo puede hacer. Sin embargo, tampoco se trata de dar un tranquilo paseo, se necesita de un ritmo enérgico y moderadamente rápido par activar el componente cardiovascular. Cuanto más rápido, más lejos y con mayor frecuencia camines, mejor serán sus beneficios. Disfrutar de un trayecto al aire libre te ayudará a mantener un peso adecuado, prevenir o controlar diferentes problemas de salud, fortalecer huesos y músculos. También permite mejorar el estado de ánimo, la coordinación y el equilibrio.
3-Montar bicicleta
Aunque las clases de spinning son bastante populares, nada se compara con la experiencia de hacerlo al aire libre y disfrutar de lo que te ofrece la naturaleza, ya que puedes encontrar colinas reales e impulsar tu bicicleta hacia adelante con mayor intensidad. Para muchas personas esto es más entretenido que permanecer en un lugar cerrado. El ciclismo también te ayuda a desarrollar músculo magro, reducir el estrés y mejorar tu salud mental.
Intenta con este entrenamiento: Para calentar puedes pedalear a un ritmo suave de 5 a 10 minutos, luego sigue avanzando a una intensidad estable moderada de 10 a 15 minutos. Sube una colina lo más rápido que puedas con el máximo de intensidad, después descansa de 1 a 2 minutos estando en la cima y desciende, ahora regresa a una intensidad estable moderada. Para enfriar y finalizar solo pedalea a un ritmo suave de 5 a 10 minutos.
4-Saltar la cuerda
Este movimiento ayuda a fortalecer tus piernas, tu corazón y bajar de peso, solo necesitas adquirir una cuerda y tener el espacio suficiente. Además, si lo haces de la forma correcta, puede proporcionar un impacto menor que correr. En general es una manera divertida de incorporar el ejercicio cardiovascular a tus entrenamientos. Existen algunas reglas básicas que te indican como saltar la cuerda de la forma correcta, así que presta atención.
Asegúrate que haya un mínimo movimiento de los codos y los hombros, ya que la rotación de la cuerda debe ser generada por las muñecas. Es importante que exista una ligera flexión de las rodillas, que tus piernas estén juntas y que vayas aterrizando de forma suave sobre la punta de los pies con cada salto. Trata de mantener la cabeza en alto y el pecho hacia arriba. El espacio creado en tu cuerpo y el suelo debe estar alrededor de 1 a 2 pulgadas.
Recuerda que si eres principiante, un salto básico requiere un poco de práctica hasta que logres aprender el ritmo y la sincronización, así que no te desesperes. También es necesario adquirir una cuerda especial para realizar el ejercicio, incluso el uso del espejo te ayudará a identificar cualquier problema que puedas tener.