El camarón es un marisco muy popular en el mundo. Sin embargo, pese a esto, también ha tenido mala fama debido a su contenido de colesterol. En este artículo te compartimos algunas verdades y beneficios que tiene este marisco sobre nuestra salud.
¿Puedo comer camarones si tengo colesterol alto?
Si bien los niveles de colesterol en los camarones es relativamente alto, en realidad sólo contiene la mitad del colesterol que tiene un huevo. La Escuela Médica de Harvard afirmó que el colesterol que aportan los camarones, tiene poco efecto en los niveles de colesterol en la sangre.
Algunos estudios han analizado y concluido que el colesterol de los camarones no afecta de manera negativa los niveles de colesterol HDL y LDL, si estos se consumen de manera moderada. Por el contrario, se encontró que aporta beneficios para la salud del corazón.
Ahora que sabemos esto, podemos afirmar que consumir camarones no aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular. Esto se debe a que, a pesar de que poseen un contenido en colesterol de entre 150 y 220 miligramos por cada 100 gramos de colesterol, es un alimento bajo en grasas.
Hasta ahora no existe evidencia científica que respalde el hecho de que el colesterol aumente el riesgo de enfermedad cardíaca en personas sanas, mientras que, por otro lado, el consumo de ácidos grasos saturados y trans sí aumentan considerablemente este factor.
En todo caso, los alimentos que deberías evitar para no elevar tus niveles de colesterol y reducir los riesgos, son aquellos que contengan altos niveles de colesterol y de grasas, algo que no ocurre con los camarones, cuyo contenido de grasa en 100 g, es de alrededor de 0.3 g y la mayoría de tipo insaturado.
Para responder a la pregunta, ¿puedo comer camarones si tengo el colesterol alto? Sí. Una porción moderada de camarones dentro de una dieta saludable y equilibrada no supondrá ningún problema para la salud, ni elevará los niveles de colesterol en la sangre. Eso sí, te aconsejamos que consultes previamente con un especialista para que te indique las pautas de la alimentación que debes llevar según tu condición.
Hasta ahora, los estudios han encontrado que sólo una cuarta parte de la población es sensible al colesterol que se encuentra en la dieta, sin embargo, te aconsejamos comprobar este factor antes de introducir los camarones a tu alimentación, para así evitar cualquier tipo de contraindicación peligrosa.
Ahora sabes que al comer camarones, no sólo absorbes el colesterol que aporta, sino todos los nutrientes importantes que este marisco nos ofrece. Si los consumes de manera regular, no sufrirás ningún riesgo. Los especialistas recomiendan tomarlos en platillos horneados, hervidos, en cocteles, asados, a la parilla, o cocinados con muy poco aceite para reducir cualquier riesgo. Lo mejor es evitar comer camarones empanizados, fritos, o en salsas cremosas o con mucha mantequilla para no romper la dieta.
Beneficios del camarón
El camarón es bajo en calorías y, al mismo tiempo, rico en proteínas, vitamina D y B12. Contiene ácidos grasos omega-3 que han demostrado reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, arritmias fatales, presión arterial alta, cáncer e incluso la enfermedad de Alzheimer.
En términos más técnicos, 110 gramos de camarón crudo contiene 135 calorías, 1.9 gramos de grasa de la cual 0.6 es grasa saturada, 0 gramos de azúcar y 28.5 g de proteína. También es bajo en sodio, pues sólo una sexta parte del camarón contiene sal.
Por otro lado, el camarón proporciona selenio y yodo, este último, con un papel importante en la función de la glándula tiroides. También es rico en hierro, fósforo, niacina, zinc y magnesio. Por último, tiene un poder antioxidante por el carotenoide antoxantina presente en el camarón, gracias a las algas que consume.