La flor de árnica es conocida por sus beneficios para aliviar dolores musculares. Sin embargo, también tiene otros importantes usos, como la capacidad de reducir la inflamación del estómago. El té de árnica es incluso mejor para aliviar este malestar que el té de manzanilla. Si quieres conocer las propiedades de esta bebida y cómo prepararla, continúa leyendo este artículo.
Cómo desinflamar el estomago con el té de árnica
La árnica o también conocida científicamente con el nombre de Árnica montana es una planta curativa de flores color amarillo. Contiene muchos ingredientes activos que reducen la hinchazón y el dolor muscular, es muy recomendado para tratar dolores en las articulaciones y de todo tipo.
El té de árnica se utiliza para controlar el vómito, la diarrea y, en algunos casos, la fiebre, ya que es un antiséptico natural que sirve para combatir diferentes afecciones. Entre esas, se encuentra la inflamación del estómago. Los especialistas han demostrado que los sesquiterpenos del árnica brindan efectos antiinflamatorios que se pueden aprovechar a través del consumo del té a base de esta planta.
Sin embargo, es importante anotar que al igual que con cualquier medicamento, se desaconseja su abuso, para evitar cualquier tipo de problema de salud. En específico, el té de árnica no puede permanecer por más de 3 horas a temperatura ambiente, para evitar que la bebida fermente.
Receta de té de árnica
Ingredientes
- 1/2 cucharadas de hojas secas de árnica
- Agua
Preparación
- En una olla pon a hervir el agua con la cucharada de árnica por 15 minutos. Retira del fuego y deja enfriar por otros 10 minutos. Sirve y disfruta de sus beneficios. Se recomienda ingerir esta bebida 1 a 2 tazas al día por una semana, sin superar las indicaciones. También puedes agregarle un poco de miel para endulzar, y para aprovechar sus propiedades desinflamantes, se aconseja beber un vaso de té de árnica en ayunas o antes de cada comida, sobre todo en casos de problemas como la gastritis o una úlcera.
Otros beneficios del té de árnica
1- Ayuda a reducir la inflamación por golpes
El té de árnica contiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas que favorecen la correcta circulación de la sangre, por lo tanto ayuda a desinflamar zonas afectadas por contusiones o golpes.
Puede utilizarse de manera externa como tratamiento natural para golpes, dolor y distensiones musculares, esguinces, artritis reumatoide y otras dolencias relacionadas a congelaciones, moretones en los ojos y síndrome del túnel carpiano.
2- Contribuye a la eliminación de la celulitis y las varices
El té de árnica se utiliza para tratar problemas circulatorios como las varices, los hematomas y la celulitis, debido a que ayuda a mejorar algunos problemas del sistema circulatorio gracias a sus propiedades circulatorias y antiinflamatorias.
Este efecto se hace visible si se toma en pequeñas dosis, como máximo una vez al día sin prolongar durante mucho tiempo su ingesta. O aplicándose de forma externa la infusión de árnica enfriada.
3- Acelera el proceso de cicatrización de heridas
Debido a su alto contenido en flavonoides, taninos y mucílagos, el té de árnica tiene propiedades cicatrizantes y astringentes que aceleran el proceso de cicatrización de heridas, cortes y acné. También funciona como tratamiento preventivo de infecciones.
Puedes aplicar la infusión fría sobre la herida con la ayuda de una compresa o un algodón y podrás aprovechar sus beneficios cicatrizantes.
4- Funciona como antibiótico natural
El té de árnica tiene un poder antibacteriano, proporcionado por su contenido en ácidos cafeico y clorogénico. Esta infusión funciona como un buen remedio natural para tratar afecciones como úlceras, eccemas y acné. También se puede utilizar el té de árnica como enjuague bucal para el tratamiento de problemas bucales.