Muchas personas creen que el ejercicio es la clave para la pérdida de peso, pero lo cierto es que por si solo no conduce a ello. Aunque realizar actividad física de forma regular trae excelentes beneficios para la salud. Como reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, demencia y algunos tipos de cáncer en alrededor de un 30%. Si no está restringiendo las calorías no podrá alcanzar el peso adecuado. Puedes hacer mucho ejercicio, pero todavía tener sobrepeso por todo el azúcar y los carbohidratos que se consumen a diario.
Incluso, se puede presumir de un peso normal y hacer ejercicio, pero no estar saludables. Esto es gracias a que las personas tienen mala alimentación, ya que los productos demasiado procesados y azucarados se han convertido en las opciones preferidas de muchos. Las personas que no comen bien, tienen marcadores metabólicos que los ponen en un riesgo alto de padecer enfermedades crónicas, como es la hipertensión, la enfermedad del hígado graso no alcohólico, entre otras. Lo mejor es aumentar el consumo de alimentos integrales y naturales.
¿Por qué la buena alimentación es tan importante?
De acuerdo con una publicación realizada por el British Journal of Sport Medicine, el mito de que el ejercicio es clave para la pérdida de grasa es erróneo, generalizado y debería terminar. Ahora es más importante el tipo de productos que se consume en la cotidianidad y que ha ido empeorando con el paso del tiempo. En los últimos 30 años el sobrepeso y la obesidad se han disparado en la población occidental de todas las edades.
Continuamente nos venden la idea que detrás de la obesidad solo está la falta de ejercicio o el sedentarismo, pues muchas marcas de alimentos lanzan mensajes publicitarios indicando que todas las calorías cuentan y asocian sus productos con el deporte. Es decir, que está bien consumirlos siempre que hagas actividad física, lo que es engañoso. Este tipo de publicidad aumenta las ganancias a costa de la salud de la población mundial.
Lo realmente crucial es de donde provienen esas calorías, que debería ser a través de alimentos de calidad. Las calorías del azúcar promueven el almacenamiento de grasa y el hambre. Se dice que por cada 150 calorías adicionales de azúcar que una persona consume al día, el riesgo de diabetes aumenta 11 veces, independiente de cuanto ejercicio haga. Entonces, lo más efectivo que puede hacer una persona para avanzar en un proceso de pérdida de peso es mejorar sus hábitos alimentarios al restringir las calorías y más aún los carbohidratos.
Para tener en cuenta
Es muy importante cambiar el entorno alimentario, rodea tus espacios con productos nutritivos, de manera que tus elecciones sobre que comer sean en la mayoría de los casos saludables. Esto tendrá un buen impacto en las condiciones de salud a corto y largo plazo. Tampoco se trata de seguir dietas de moda demasiado restrictivas, es adoptar un estilo de vida que si puedas mantener con el paso de los años.
Llena tu refrigerador y despensa de proteína magra, grasas saludables, verduras y algunas frutas, tampoco compres gaseosas y en su lugar bebe mucha agua. Aléjate de los paquetes, evita llevarlos a casa y así no tendrás la tentación constante. Trata de preparar más recetas caseras con algunos sustitutos a los ingredientes para que el resultado sea bueno en tu cuerpo sin comprometer el sabor. A la hora de ir al supermercado no lo hagas con hambre, de modo que tus decisiones siempre sean las mejores, también lleva una lista y fíjate bien en cada uno de los ingredientes con los que están elaborados los productos para que puedas elegir aquellos de calidad.