Objetivo del viernes
Grasas buenas, elegir las adecuadas
¿Por qué? Es verdad que las grasas son muy calóricas: 1 g de lípidos = 9 kcal, pero son indispensables para el organismo. Alrededor del 25% de nuestro aporte energético diario tiene que provenir de lípidos. Una dieta demasiado pobre en grasas provoca cambios de humor, problemas de piel, dolor articular y… ¡coger peso! Al contrario, el consumo de grasa buena ayuda a adelgazar ya que ralentizan el paso de los carbohidratos a la sangre.
¿Cómo? Lo ideal sería que entre un 20-25% de la alimentación estuviera constituida de grasa buena, es decir, ácidos grasos esenciales (frutos secos, pipas, pescado graso, aceite de colza y de nuez…) y de ácidos grasos mono-insaturados (aceite de oliva virgen extra).
Es mejor limitar el consumo del resto de grasas (como las que contienen la carne roja, los lácteos, la mantequilla…). Consume pescado graso al menos 2 veces por semana, y una pequeña ración de frutos secos (almendras, nueces) y de pipas (lino, girasol, calabaza) en cada tentempié.
Menú viernes
En cuanto te levantes: Zumo de limón diluido en agua caliente
Desayuno:
1 huevo duro y 1 tomate cortado en rodajas, sobre una rebanada de pan de centeno
Media docena de frambuesas
Merienda:
1 puñado de frutos secos
30 cl de leche de soja
Comida:
Canapé de salmón ahumado y pepino
1 yogurt
Merienda:
1 melocotón
1 puñado de uvas
1 puñado de pipas de girasol
Cena:
Pasta con atún y maíz: mezcla 6 cucharadas soperas de pasta integral (variada) cocida con ½ lata de atún natural, 2 cucharadas soperas de maíz y un bote pequeño de salsa de tomate. Servir caliente acompañado de verduras al vapor aliñadas con zumo de limón.
Compota con frutos secos.