Un buen pan es una de las debilidades de muchas personas alrededor del mundo, gracias a su sabor y olor. Que logra despertar el deseo de disfrutar una buena porción recién salida del horno, teniendo en cuenta que los panes integrales son más beneficiosos para la salud, ya que son una fuente de energía. Siempre que se consuman en porciones moderadas.
La presencia del pan, ya sea el tradicional o su versión integral en los hábitos alimentarios trae aspectos positivos, como negativos. Al eliminarlo de nuestro cuerp, se empiezan a experimentar ciertos cambios significativos. Veamos cuales son:
1-Elimina el exceso de agua
A medida que se reduce la ingesta de carbohidratos el peso corporal empieza a bajar, pero no necesariamente se trata de grasa acumulada. Ya que cuando los carbohidratos se almacenan en nuestro cuerpo en forma de glucógeno, cada gramo de carbohidrato alcanza almacenar tres veces su peso en agua. Entonces desde el momento en el que se limite el consumo de los carbohidratos, se comienzan a usar las reservas de glucógeno y se perderá una buena cantidad de agua acumulada.
2-Aparecen síntomas de gripe
Los carbohidratos son la fuente de energía de nuestro cerebro y al limitar su consumo, las reservas de glucógeno disminuyen. Cuando esto sucede el cuerpo tiende a descomponer la grasa escapando pequeños fragmentos de carbono llamadas cetonas. Dando como resultado náuseas, insomnio, debilidad, boca seca, mal aliento, como si tuviera gripe. Aunque el cuerpo se adapta a las cetonas para evitar sentirse mal, no es una fuente de combustible ideal para el cuerpo.
3-Los antojos disminuyen
Los carbohidratos refinados tienen a elevar los niveles de azúcar en la sangre, para luego volver a decaer. Estas variaciones, tal y como se tratara de una montaña rusa logra activar los centros de adicción de nuestro cerebro, provocando antojos. Sin embargo existen algunas opciones que pueden evitar el consumo de alimentos perjudiciales para la salud y regular los niveles de azúcar, por ejemplo consumir granos enteros ricos en fibra.
4-Reduce el riesgo de enfermedades cardiacas
Los carbohidratos refinados logran aumentar los niveles de ácido palmitoleico que es capaz de aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiacas y desarrollar diabetes tipo 2. Mientras que sustituirlos por granos integrales ayudan a mejorar los niveles de colesterol en la sangre, reducir el riesgo de enfermedades cardiacas, derrames cerebrales, diabetes y obesidad.
5-El nivel de energía disminuye
Los carbohidratos son la fuente de energía preferida del organismo, para el desarrollo de las actividades cotidianas y sin un una ingesta adecuada las células se ralentizan. Por lo que consumir granos integrales le ofrece al cuerpo una buena fuente de hierro, magnesio, vitamina B, indispensables para mantener los niveles adecuados de energía.
6-Aparece el estreñimiento
A través de los granos integrales se obtiene una buena cantidad de fibra que ayuda a regular el tránsito intestinal para poder ir con normalidad al baño. También ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre, disminuir el riesgo de tener sobrepeso o alguna enfermedad crónica.
7-Te pone de mal humor
Los cereales, ya sean enteros o refinados presentes a la hora de preparar pan, elevan los niveles de serotonina que genera bienestar. Por lo que cuando se reduce el consumo de carbohidratos saludables, como es el caso de los granos integrales, afecta de cierto modo la salud mental de las personas y su estado de ánimo.
8-Se reduce la resistencia a la hora de realizar actividad física
Como se mencionó anteriormente los carbohidratos son la principal fuente de energía de nuestro cuerpo. Sobre todo a la hora de realizar ejercicio, en el que se requiere un nivel de resistencia para no agotarse rápidamente. Pero cuando se eliminan los carbohidratos, directamente el nivel de energía se reduce. Por lo que los movimientos se dificultan al requerir la fuerza necesaria para el desarrollo del entrenamiento.